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miércoles, 10 de junio de 2009
El incorregible Guido Girardi, que hace un par de meses provocó un pandemónium alarmando que nos moriríamos como moscas por la gripe porcina, es el nuevo contagiado por la pandemia.

Como una cruel broma del destino él y algunos de sus hijos se encuentra en reposo absoluto y tratamiento de tamiflú, el cual aprovechó de publicitar por radio Bio-bio hace unos pocos minutos.

Capítulo aparte merece el que los periodistas le llamen "influenza humana". a la afección viral. Desde luego que si no fueran los humanos los afectados, directa o indirectamente, nos importaría tres guindas el asunto. Salvo que se tratara de una gripe que afectara a los delfines, ballenas, osos polares, pingüinos u otros especímenes emblemáticos en peligro de extinción.

Por lo visto el lobby porcino afroamericano, que ha contribuído a la entronación de Obama, ya hizo lo suyo. Lo contrario es pensar que existen gripes inhumanas, subhumanas o súperhumanas.

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