Bastará un tenue fulgor para iluminar las tinieblas.
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viernes, 28 de enero de 2011
Carlos Perez y su Marx-Nostradamus.
4:57 a.m. | Publicadas por
azeta |
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Economía metafísica y cornucopia.
Por Ariel Zúñiga Núñez ( @azetaene )
"Es una falsedad del sistema cristiano considerar a las ciencias como una invención humana: lo único que es humano es su aplicación. Toda ciencia se basa en un sistema de principios tan fijos e inalterables como los que rigen el universo. El hombre no puede establecer principios. Lo único que puede hacer es descubrirlos." Thomas Paine
“Uno podría diferenciar delirio de idea a partir del grado de certeza. El deliro es aquella idea particular (no necesariamente lógica o ilógica) que no se conmueve ante la evidencia contraria y que queda ajena a la posibilidad de la vacilación” Marcos Zurita.
“Los pobres no son el sujeto revolucionario, y en nuestro mundo son la minoría”.
Carlos Perez Soto (martes 25 de Enero de 2011)
Dedicado al maestro sin discípulos para que lo lea en su I Pad de 20 dólares.
Hace más de una centuria que se ha impuesto una izquierda anticientífica. A diferencia de sus predecesores, todos empeñados en construir una doctrina racional comprensible por todos y que desterrara de una vez por todas a las religiones y supersticiones, los nuevos izquierdistas han tratado de fundarse en las arenas movedizas de la metafísica, el culto a los autores muertos y en la falsificación de los postulados de sus profetas.
Los más deshonestos de todos han sido aquellos que han calificado a sus doctrinas de fe de científicas y con tal mentís han salido a las calles a la caza furtiva de incautos. Este modo de hacer teoría política se ha hecho tan común que todos – en la izquierda - parecen habituados a ella. Al renunciar a la razón han sacrificado toda posibilidad de confrontar teóricamente al sistema al que dicen oponerse.
Carlos Pérez Soto es uno de los máximos cultores criollos de este modo de hacer política.
Por años el profesor de estado en física se ha inmiscuido en los tópicos germinales de la formación en ciencias sociales accediendo a los dúctiles y confundidos alumnos de primer año de universidad, seduciéndolos con su carisma y su falsa modestia y generosidad. A fin de cuentas, como hegeliano asumido que es, sabe que lo más importante es el reconocimiento; no habrá ganado mucho dinero ni aportado un ápice al esclarecimiento de los asuntos que dicen preocuparle. Su metafísica es tan sofisticada como empalagosa e inmovilizadora, jamás una revolución, ni la más efímera, podría motivarse en sus palabras. Sin embargo es adorado, en especial por aquellos que no comprenden una letra de lo que dice, pues consideran que actúa de buena fe y por lo tanto se debe confiar en que quiere lo mejor para todos nosotros.
Quien se arrima a un árbol torcido tarde o temprano se desploma. Bastaba que Pérez cometiera el error de inmiscuirse en asuntos prácticos, aquellos que desvelan a los humanos para que su falsa erudición, usada como credencial universal válida en toda disciplina, quedara al descubierto. Supe que incluso se atrevió a dictar clases de filosofía del derecho en la Universidad de Chile ¡qué mal estamos! Exclamé a quién me dio la lamentable noticia. Ahora dicta clases de economía en el sindicato de la calle Maipú. [1] Y ahí me encontré con él, un profesor de física dedicado toda su vida a filósofo metafísico dedicado a enseñar la más práctica de todas las artes.
Bastaron dos acotaciones y tuvo que reaccionar. La falacia de autoridad es su copiloto, esta vez no se quedó atrás pero no fue suficiente, se sintió por vez primera incomodo con su propia voz y comenzó a dar explicaciones de porqué su perfecta teoría recién explicada fallaba al primer ejemplo. Y se pasó de la explicación ad hoc al relativismo epistemológico más vulgar, y aún no se sentía cómodo. Prosiguió apelando a algo que jamás ha mencionado, la moral. No se trataba que la teoría estuviera mal sino que la motivación para optar entre esta y otra era moral, y por derivación, política.
Si es moral ¿porqué diablos es necesario hacer clases de economía marxista? pregunté para mí, sólo retóricamente, y él pareció entender lo que pensaba por la expresión de mi rostro y ensayó otra respuesta aún peor dictando, por primera vez, todo un programa político de reformas para dejar al capitalismo tiquitaca y todos felices comiendo perdices por mil años.
No me convenció, ni a nadie que le haya prestado atención, de hecho algunos espectadores de su “clase” (espectador es la palabra adecuada, también se puede usar asistente) comenzaron a inquirirlo y él prosiguió impertérrito, fuerte y derecho como quién se pasó una luz roja por descuido, alterando, o más bien hiriendo de muerte, la división de clases sociales que tan celosamente cuida todo marxista ortodoxo y que había aplicado dogmáticamente por dos horas en su exposición.
Si no puedes convencerlos confúndelos dicen en el foro. No creo que ni él pudiera convencerse de lo que dijo, o al menos confundirse, sin embargo como buen vendedor continuó inmutable. Y eso último fue lo importante ya que sus espectadores no quedaron ni más ni menos confundidos de lo que estaban antes de sentarse en un foro con treinta y tantos grados de temperatura.
La calurosa exposición de Pérez.
No olvidemos que en un país bananero como el nuestro la antigüedad constituye grado y la cantidad de horas hablando estupideces o anotando garabatos es tenida por sabiduría pues nadie se toma la molestia de tratar de comprender qué se le está tratando de decir. Así las cosas la celebridad de un autor no pasa necesariamente por sus argumentos sino que por su rating.
Con treintitantos grados de calor unas sesenta personas escuchaban atentamente a Pérez quién ahora fungía de economista. Cualquiera que haya tenido acceso a una educación formal en macroeconomía, y que la aprovechara, habría reparado en que estaba hablando de otro asunto. De hecho sus gráficos estaban tan enfrentados a Descartes que éste, resucitado, habría pensado que se trataban de dibujos o jeroglíficos.
Si se trataba de explicar a Marx no entiendo porqué recurrir a la economía y viceversa. El profeta de la izquierda fue un gran economista en su época porque supo reinterpretar a la economía hegemónica llevándola a sus límites pero hasta ahí no más llegamos. Aquellos que hablan de las leyes que postuló y que hoy se verifican fatalmente incurren en la ceguera del fanatismo, la falsificación de los datos y, a veces, son víctimas de una ignorancia tan basta que ni mil años de estudio riguroso podría subsanar.
Los aportes de Marx son tan ínfimos como imposibles de valorar sin poseer nociones básicas de economía. Si queremos enseñar algo que vale mucho, como la economía, y hacerlo gratis, es digno de aplausos. Pero si nuestra intención es sostener a una hinchada pseudointelectual a base de información sesgada estamos causando un daño enorme y eso debe ser denunciado.
Carlos Pérez no posee nociones básicas de macroeconomía, qué decir de microeconomía, por lo que su “clase” vagaba sin rumbo alguno tal cual como cuando un ciego guía a otro.
Empero intentaba conjurar la sideral distancia entre lo que sabía y lo que desconocía tachando de enemigos a todo quién se había tomado la molestia de leerse un manual o escribir alguno. Los llamaba, genéricamente, economistas canallas. El mote de canalla era igualmente aplicable a Keynes como a Friedman, a Stiglitz y Von Hayek, a Paul Samuelson y Manfred Max-Neff, como a James Tobin, Muhammad Yunus y Naomi Klein. El único requisito para ser economista canalla era ser economista y no ser Marx (ni Pérez).
Perez y sus “epistemologías”.
Hartado de que Pérez falsificara los datos y que los utilizara como evidencia ante los incautos, de que Marx es el Nostradamus de la economía y otras yerbas, le recordé que un camarada suyo, un economista de verdad, no un profe de física, quien además es marxista hasta la próstata, afirmaba todo lo contrario de él y que para hacerlo traía a colación un gráfico confeccionado por el más canalla de los economistas y que fue publicado en el más canalla de los medios: El Wall Street Journal.
- Hugo Fazio, director de CENDA, dijo todo lo contrario que usted -le dije-, el producto geográfico bruto global no ha crecido desde 1971 y sin embargo la población se ha duplicado, eso quiere decir que los ingresos para la mayoría de la población en vez que subir han disminuido. Lo paradojal del asunto -eso fue con sarcasmo de mi parte- es que Fazio dijo que eso confirmaba una ley marxista que anticipaba que el capitalismo caería por su propia evolución.
Perez trató de decir que lo que había dicho no lo había dicho, después emprendió su rumbo a un espeso bosque habitado por hadas y explicaciones ad hoc. Cuando se dio cuenta que todo seguía en el punto de partida encontró el modo de descalificar a uno de los más reputados economístas marxistas nacionales usando el más ruin de los sofismas.
- Lo que pasa es que algunos no entienden que la economía marxista posee una epistemología distinta a la economía canalla por lo tanto no se pueden traspasar datos así como así. Considero que si debo optar entre creerle a Fazio o a Marx opto por el último.
Parte de la concurrencia se rió, ignoro de qué, no creo que haya sido del delirante profesor de física y autor del libro más vendido en Chile sobre epistemología de las ciencias sociales (el público también se había reído con anterioridad cuando Pérez mencionó una lamentable afección cardiaca que aquejaba a Rosa Luxemburgo) “si debo optar entre creerle a” un muerto o a un vivo prefiero creerle al muerto, debería haber dicho, puesto que el vivo podría replicar en cambio el muerto lo puedo usar como marioneta a perpetuidad.
¿Distintas epistemologías? Afirmar algo así es apostar a la ignorancia supina de su auditorio, incluso a su sordera, puesto que minutos antes había dicho que “los economistas canallas niegan el aporte de Marx (a la economía canalla por cierto) y por eso no pueden explicar muchos fenómenos”. “Piñera (economista canalla de la católica y Harvard) desconoce esto (la mentada ley marxista nostramudiana) pues es un tonto que ni siquiera sabe que se le debe echar BENCINA a un helicóptero” (SIC)
Sin embargo Piñera, que por suerte sabe que los helicópteros no usan bencina, sí reconoce, desde la economía canalla, que se adviene una crisis económica mundial producto del calentamiento global, el daño ambiental acumulado y la sobrepoblación [2]. Pérez, en cambio, es un cornucopiano [3] que cree que la población mundial puede crecer indefinidamente, que no existen problemas con el alimento salvo “los mercaderes capitalistas que lo esconden” puesto que hoy es “posible incluso crear huertos horizontales en donde criar gallinas” (SIC)
Pérez, el profesor de física devenido en epistemólogo aficionado, nos dice primero que Marx ha sido marginado de la ciencia por decreto imperial y, a continuación, que su economía es incompatible con la “canalla”, epistemológicamente incompatible. Continúa su embuste apelando a las gallinas voladoras capaces de prosperar en huertos horizontales demostrando su desconexión total con la realidad que él dice querer transformar.
Explicaré en detalle estas cuestiones.
“Epistemologías”.
Cité el bicentenario párrafo de Thomas Paine por su claridad y vigencia, a fin de cuentas, y esto lo digo con desazón, hace doscientos años la izquierda era coherente tanto en sus principios como en sus finalidades y tenía muy claro que la razón era el motor del progreso. El modo de derrocar a los monarcas y sacerdotes era defendiendo a la ciencia. No existían diversas ciencias ni diversos modos de concebirla; no existían modos alternativos de producción de conocimiento, nada podía validarse por fuera de la ciencia. Si vamos a conversar primero asumimos los axiomas: Existe una realidad, que es física, material, y nuestro rol es comprenderla. En ciencia nada inventamos sólo descubrimos.
¿En qué momento nos perdimos? ¿En qué momento surgió esta “ciencia de izquierda” distinta a la ciencia? ¿En qué momento la izquierda pasó de ser enemiga de los sacerdotes a ungir a sus propios pontífices? Esto es lo mismo que preguntarse cuándo la izquierda dejó de ser libre, igualitaria, fraterna y científica.
A mi juicio la izquierda se perdió hace bastante, su crisis moral y doctrinaria no es un problema de hace veinte años.
El comienzo del descalabro está en el surgimiento de la izquierda romántica o más bien de la usurpación del término izquierda por algunos románticos colonizadores.
El romanticismo, como toda metafísica, es literatura escrita por personas con demasiado tiempo libre y el estómago saciado (amén de otras apetencias). Al romántico no le interesa el mundo en que vive, se trata del decorado de una obra meramente estilística en donde la histeria del artífice es su centro gravitacional. Sólo los niños ricos acceden al saber elevado de la epifanía o de la existencia atormentada por los fantasmas del sinsentido o del desamor.
En cambio quién desea, y más necesita, un plato caliente sobre su mesa o la de toda la humanidad está demasiado ocupado, inquieto, indignado y hambriento como para ocuparse de las fantasías de las elites. Su preocupación es el mundo, la comprensión de éste y su transformación; cómo conseguir que lo que queremos, un mundo justo, se instituya.
No existen distintas epistemologías, distintos modos de comprender a la realidad. Existe uno solamente y es la científica; conocer la epistemología es comprender la razón de la ciencia.
Carlos Pérez se vio obligado a desnudar su real interés tanto en la economía como en la epistemología, y por ende en la política. No quiere hacer ciencia, no quiere que sus lectores la comprendan o la practiquen, quiere sellar cualquier puerta de salida racional al dilema moral y político que enfrenta la humanidad en general y la izquierda en particular.
Y tampoco le interesa la filosofía esto es, saber pensar. En ningún caso niego que sea válido especular en todo aquello que la ciencia aún no conquista pero eso es muy diferente a confundirlo todo en una insípida argamasa destinada a tapar los agujeros del tejado del marxismo más delirante.
Si algo me exaspera son las personas que arrojan el agua sucia de la tina con bebé y todo. Pérez para salvar a Marx empeora el marxismo volviendo a sus “fuentes” y falsificando la historia que se ha empecinado en refutarlo. Es imperioso conocer a Hegel, nos dice, un sabio en buena hora muerto y olvidado. No existe calamidad en el siglo XIX y XX que no sea atribuible al beato prusiano, ninguna! Desde el nacionalismo al nacionalsocialismo, desde el fascismo hasta el bolchevismo, desde el antisemitismo hasta el sionismo. La piedra angular de todo pseudoconocimiento siempre es Hegel puesto que el teutón en vez que estudiar historia la inventó, en vez que comprender el mundo se preocupó de adoctrinar discípulos en el arte de entenderlo a él y venerarlo. Como dice Bertrand Russell, “toda su filosofía (de Hegel) parte del supuesto de que el mundo fue creado por dios conforme a las instrucciones enviadas por Hegel”.
Y Pérez no sólo es hegeliano sino que además es un devoto fervoroso del prusiano. Por años religiosamente predica el esoterismo de Hegel ante sus leales feligreses. A fin de cuentas los perecianos, así como todos los chilenos (en especial de izquierda) se sienten obligados a asistir a misa una vez por semana. Es consecuencia del jesuísmo que subyace, en nosotros, en especial en las elites, aquel del cual nos alertaba Anibal Ponce cuando explicaba el contexto histórico de la guerra civil española.
Esoterismo y del peor, las palabras no poseen la virtud de esclarecer lo complejo y de ese modo iluminar a las masas los tesoros de la sapiencia para que la disfruten sino, al contrario, el lenguaje es un modo de conectarse con el espíritu trascendental, para decirlo de otro manera es un modo de orar pero de un rezo anterior al concilio vaticano segundo, en latín y sin entender lo que se dice. Por eso es ofensivo que nos quieran decir que justamente aquello que se opone al conocimiento, a la razón y a la consciencia tiene algo que ver con la izquierda. El uso mágico de la palabra, desde el abracadabra hasta la fenomenología del espíritu es la marca registrada de la jerarquía, del ocultismo, del elitismo, de la separación del mundo entre sacerdotes y feligreses, entre masa e iluminados. Es por ello que el cemento filosófico de todos y cada uno de los bestiales sistemas antidemocráticos y antiuniversalistas del siglo XIX y XX es Hegel. La derecha no sería nada más que unos ricachones con pelucas empolvadas evitando la guillotina sin que este prusiano les haya dado las bases discursivas para eludir a la ciencia, la lógica y la democracia.
Desde Hegel la razón y la moral desaparecen y con ello toda posibilidad de reconstrucción de la izquierda que es una tarea moralmente motivada y racionalmente iluminada. Para comprender el mundo basta y sobra la filosofía, ciencia y economía hegemónicas. Es más, las filosofías alternativas más que iluminar el conflicto lo esconden. El problema moral es obvio desde Locke y Hume así como invisible desde Lacan o Foucault.
Pérez nos dice que esas instrucciones que generosamente entregó Hegel a dios para crear el mundo les fueron facilitadas a Marx quién descifró su verdadero sentido y alcance. Luego Marx, en un misterioso encuentro, se las entregó a Pérez quien desde entonces se preocupa en divulgarlas entre los niños ricos chilenos que impostan izquierdismo mientras estudian carreras progres en universidades progres, aquellas que cuestan en promedio tres sueldos mínimos por mes sólo en arancel.
Su preocupación por la razón científica es meramente instrumental o mejor dicho hipócrita. Pérez es aún más refractario a la ciencia que los más torpes posmodernistas. Cuenta la historia de la ciencia para explicar la pertinencia de su conclusión (las instrucciones divinas legadas por Marx y a éste por Hegel) pues sólo ella suprimiría las contradicciones insalvables que en este momento nos impide progresar.
A tal punto es deshonesto su razonamiento que le importa un rábano acotar que si de fuentes se trata también debería leerse a Kant, para comprender a Hegel, y antes a Hume y Rousseau, a Locke y Hobbes, a D' Ockham, Montaigne y Grotius, a Dante y Maquiavello, a Virgilio y Cicerón, a Plutarco y Heródoto, sólo para nombrar algunos antecedentes todos más amigables y honestos que las enciclopédicas burradas del mocito del imperio prusiano.
Comprender el mundo que habita para Pérez no es tan sólo una cuestión secundaria sino que es trivial, irrelevante e invisible desde sus anteojeras metafísicas.
Reconozco que hace diez años tuve la fantasía sexual-intelectual perversa de toparme con Carlos Pérez tratando de realizar propuestas que pudieran aplicarse en el mundo real que tanto desprecia, utilizando su sabiduría esotérica. Razones inconfesables me llevaron al sindicato de Maipu y he ahí Pérez, por vez primera, expuesto a la intemperie del argumento sin dogmas de fe a los cuales asirse. Confiado en la estulticia de sus apóstoles, y que nadie aprovecharía su vulnerabilidad, hablaba de economía olvidando un pequeño detalle: Las ciencias económicas quizá son las más prosaicas de las ciencias sociales y es imposible hablar de ellas sin arrojarse al infesto barro de la realidad. Dos breves apostillas bastaron para minarle sus dos horas y pico de prédica, lo que vino a continuación es de antología.
De la economía fósil al Zeitgeist.
Según Pérez los economistas canallas son unos ignorantes y unos mentirosos. Ignorantes porque no conocen las encíclicas marxistas; mentirosos porque dicen que el capitalismo va en retirada pues pronto caerá.
¿Quién se lo habría imaginado?
Hace veinte años atrás sólo unos cuántos economistas pachamámicos se unían al coro de los marxistas maximalistas y afirmaban que el capitalismo sucumbiría por sí mismo. Hoy, sólo Carlos Pérez y la secta ultraderechista de la cornucopia afirman que el capitalismo superará la crisis ambiental gracias a la tecnología, la cual será inventada minutos antes del armagedón.
Para Pérez la falta de alimentos en el mundo es una patraña, la falta de tierras cultivables se subsanaría construyendo granjas horizontales y que cada humano críe una gallina en su patio, incluso que las gallinas, quizá por obra y gracia del velcro, sean criadas también en esas granjas horizontales.
El problema a que se enfrenta el mundo no es un invento de la economía canalla, no es una mera conjetura.
El problema está en los recursos finitos que se usan, y han usado, cual si fueran infinitos y eso no es precisamente la tierra sino que la tierra habitable y cultivable, el agua dulce que se requiere para eso y la energía.
Podemos construir hasta las nubes si el problema fuera el terreno pero quién construye, cómo se alimenta a los obreros, cómo se obtienen los recursos energéticos para fabricar el acero, hormigón y cristal, con qué energía bombeamos el agua para que se rieguen esas granjas horizontales. Podemos colonizar otros mundos, nos dirá el optimista, pero vencer la gravedad terrestre requiere de 50 kilos de supercombustible por cada kilo de carga.
Entonces la sobrepoblación no es un invento canalla de capitalistas que desean conservar intactos y para sí algunos paisajes para su deleite estético sino que tiene que ver con las hectáreas globales [4] que cada hombre requiere para su manutención. Cualquiera sea el número, se estima que el máximo posible es de 10.000.000.000 de habitantes (estamos en los 7 mil millones), esta cifra se alcanzará en algún momento y en ese momento la población deberá necesariamente ajustarse, esto es, a balazos, hambrunas, canibalismo o del modo que sea. Si no hay “ajuste” la única alternativa es la extinción.
Para Carlos Pérez en el mundo actual sobran dos mil millones de personas y los capitalistas no los han exterminado de pura desidia. Eso implica no comprender en absoluto la economía, la economía capitalista y por ende, en mundo en que vive: Aunque existan dos mil millones de personas que no producen ni su consumo es significativo eso no significa que no estén integradas a la economía.
El capitalismo emerge, como una especie de tumor, de un caldo primordial en la alta edad media europea en que se conjuga la sobrepoblación y el descubrimiento del nuevo mundo. América no sólo le dio a Europa el espacio para que sus nobles emigraran, ya lo habían intentado siglos antes y sin éxito con las cruzadas, sino que además les dio las divisas (oro, plata y piedras preciosas) para poder conquistarlas, europeizarlas, anexarlas y pacificarlas, y todo ello financiarlo. Desde entonces muchos europeos poseían riquezas equivalentes a las que antes tenían los emperadores sin tener que pagar los costos políticos de dicha acumulación. El dinero se comenzó a utilizar para crear más dinero, para invertirlo, y así se hizo desde entonces hasta la fecha. Cada vez que la economía capitalista se ha estancado ha sido una catástrofe. El sistema capitalista o crece o sucumbe en su propio peso. Es por ello que el ideal capitalista es que la población mundial siga creciendo y el estandar de vida de cada uno de los habitantes también. El hecho de que la economía aún así no crezca desde 1971 y que “sobren dos mil millones de habitantes” (un tercio de la población mundial) no es producto de la avaricia de los economistas canallas sino porque el sistema capitalista ha llegado a su punto máximo de crecimiento, no existe un extenso territorio para conquistarlo, europeizarlo, anexarlo y pacificarlo, ni divisas que puedan financiar esa empresa.
El capitalismo no sólo requiere capital acumulado sino que empresas en donde sea rentable invertirlo. Durante las últimas décadas la población mundial se ha empobrecido en términos relativos y absolutos puesto que la economía no ha crecido, la población ha aumentado y además llevamos siglos depredando recursos no renovables, y hasta hemos transformado recursos renovables en no renovables por sobreconsumo. Es decir, si valorizamos la depredación ambiental el estancamiento y decadencia del sistema capitalista es anterior a 1971.
El ejemplo ejemplar para explicar lo anterior está en el agua dulce. No tenemos más agua que para hospedar a mil millones de estadounidenses o a diez mil millones de chinos (esto en consideración de las hectáreas globales que cada uno usa). Y si se trata de utilizar el agua de mar sea por la destilación o la ósmosis inversa eso requiere un plus de energía que no tenemos. Es más, tampoco tenemos energía para hacer andar las máquinas que hoy permiten el funcionamiento del mundo en una década más; si recurrimos a los biocombustibles deberemos optar entre producir alimentos o hacer andar las máquinas pero el capitalismo precisa de ambas.
Asimismo el capitalismo no sólo precisa de agua y de energía para sustentarse sino que requiere de pobres, por lo tanto las fantasías genocidas son crueles y a la vez payasadas.
Los sistemas de producción de energía alternativa son, hoy por hoy, meras buenas intenciones. Producir torres de hélices eólicas, paneles fotovoltaicos, calderas solares para generar energía limpia de fuentes inagotables requiere de... ENERGÍA! Y no sólo de energía sino que de una serie de materiales agotados o en vías de agotamiento como el aluminio y el cobre, que para extraerlos se requiere de ENERGÍA, que cuya construcción o extracción impacta adversamente el medio ambiente. Construir esos sistemas limpios no sólo es energéticamente insustentable sino que además es sucio y materialmente imposible ya que el agotamiento de los combustibles fósiles no sólo afecta la industria de los vehículos sino que también la petroquímica indispensable para los polímeros y lubricantes.
En otras palabras sea por anga o por manga el sistema capitalista tiene sus días contados y eso no quiere decir que el Marx Nostradamus de Carlos Pérez o Hugo Fazio estuviese en lo correcto. Marx jamás pensó, como nadie en su época ni antes que él, que el capitalismo sucumbiría nada más por ser materialmente imposible que siguiera creciendo. Hasta hoy se define a la economía como arte de conciliar las apetencias infinitas con los recursos escasos; lo cierto, es que el mundo mismo es finito por lo que nunca debió dejarse que las apetencias se desataran. Se buscó el modo de satisfacer el apetito voraz de los trogloditas europeos, a costa del pasado del presente y del futuro y ahora en camino viene la factura. La humanidad devenida en una plaga de langostas deberá reducirse a la cantidad de alimentos que queden luego del ajuste. Eso será, necesariamente, otro sistema económico y político pero no significa que será mejor o peor a lo existente. Si alguna vela tiene la izquierda en este entierro es la de comprender lo que sucede y de qué modo es posible gobernar la crisis que necesariamente adviene de modo de que el cambio sea para mejor o al menos sea consciente, y de ese modo, sean las bases de un mundo mejor a la altura de nuestras utopías.
Pero nuestra izquierda es incapaz de entender lo que sucede porque aún está más preocupada de salvar la honra de sus patriarcas en vez que mirar por la ventana. El caso de Pérez es paradigmático, su incomprensión del planeta en que respira y se nutre es tal que se dio el lujo de decir que estamos mejor que en los tiempos de Marx y de que las revoluciones no necesitan ni de los pobres ni de su descontento. Cuando dijo eso recién comprendí porqué su obra es comentario obligado entre nuestra izquierda millonaria y amancebada.
El pudor me impidió pegarle en el suelo, ya lo había hecho naufragar con dos inocentes comentarios y el auditorio no estaba en condiciones de comprender lo que estaba en juego. Lo dejé hablar, sus propuestas (para actuar políticamente en aquel mundo que para él es un misterio) pasaban de lo ingenuo a lo genocida. Finalmente, y a modo de subir aún más la cota que lo distingue de su público, recetó que viéramos el documental Zeitgeist [5] para que entendiéramos lo que acababa de decir, para mis adentros reflexionaba si quizá la lectura del Papelucho Historiador diera más luces respecto. La referencia videográfica no me pareció forzaba, a fin de cuentas en su apócrifo concepto de clases sociales de Marx distinguió entre varios “enemigos”. El único que importaba, de los siete que nombró, era el capitalismo financiero. Sólo faltó que les llamara judíos. El antijudaísmo sigue siendo el socialismo de los imbéciles y el volcar la energía contra un enemigo la quinta esencia de todo populismo. No me queda claro si el profesor Pérez con sus seminarios intenta reconstruir doctrinariamente a la izquierda o a la derecha.
Notas.
[3] “Los cornucopianos son clasificados como antropocentristas tecnocentristas. En otras palabras, consideran que el comportamiento del hombre con relación al medio ambiente es determinado por las propias necesidades e intereses humanos, de donde la relación se impone a través del dominio del desarrollo tecnológico. Se distinguen de los ambientalistas moderados, por ser extremadamente optimistas en relación con la tecnología, y por creer que sus avances son capaces de solucionar cualquier escasez y finitud de recursos. Confían totalmente en las fuerzas reguladoras del mercado entendiendo que tienden a optimizar la asignación de los recursos, a mejorar la eficiencia de su uso y sustituirlos por otros, en la medida que se imponen las necesidades y utilidades del momento. Según ellos, la intervención del gobierno sólo perturbaría esa asignación eficiente del mercado.” Cornucopianos: los ultraneoliberales Man Yu Chang en: http://j.mp/fph6z0
[4] “Una Hectárea global (hag) es una unidad de medida empleada para cuantificar la biocapacidad del planeta. Una hectárea global es la media de la bioproductividad de todas las hectáreas consideradas "productivas" en la Tierra. Es una unidad cada vez más empleada en geografía, ciencias ambientales, sociología, así como para el cálculo de la huella ecológica. Con la globalización, cada vez más recursos consumidos son producidos a escala global (y no local), por lo que permite calcular los recursos empleados para la producción de los bienes.
Una hectárea global es una medida de toda la Tierra, si tomamos toda la biocapacidad del planeta (13.4 miles de millones de hectáreas globales en 2005) y la dividimos por el número de habitantes del planeta (6.5 miles de millones), obtenemos las hectáreas que cada ser humano puede emplear para vivir sin reducir la capacidad de biogeneración de la Tierra.
Además, como la bioproductividad varía cada año, el valor de la biocapacidad indicada por una gha puede variar de una año para otro.” http://es.wikipedia.org/wiki/Hect%C3%A1rea_global . Si gusta puede buscar el documental de la BBC y Discovery Channel “Un mundo de gente”, de Sir David Attenborough, en que se explica el problema de la sobrepoblación mundial con lujo de detalles.
[5] Zeitgeist no sólo es un compendio de errores groseros en historia, política y economía sino que además un panfleto irracional, destinado a la fascinación del auditor crédulo, de modo deliberado. Ha sido financiado por la extrema derecha estadounidense como un modo de defender en las masas las tesis conspiracionales propias de los conservadores y ultraliberales gringos contrarios al estado federal y a los impuestos. No se trata de un documento anarquista de izquierda sino que de derecha y derecha extrema. Cuando dicen que están en contra del “estado global” también están diciendo que están en contra de los impuestos, la seguridad social, la educación pública y los derechos laborales. Es un discurso machista, homofóbico, racista y antijudío hasta la caricatura. Vea Zeitgeist Contrastado en http://natsufan.livejournal.com/38066.html
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72 comentarios:
Ay! te seré sincera, es un texto con 400 temas distintos.
Por ahí avisté uno y al paso y a vuelo de pájaro pensé que estoy de acuerdo contigo que Marx debe darse por superado PEROOOOOOOO antes de Marx nadie habló de clases sociales, de grupos, de intereses grupales y de las relaciones entre grupos e intereses económicos. El tipo es básico para entender de economía, es tan básico que se enseña sin nombrarlo, como newton en física. Pero estoy de acuerdo, creer en su análisis hoy sin revisar es de tontos.
No comparto tu amor por el método científico. Es un método no más, igual que con Marx, cosa de revisarlo y preguntarse si nos sirve en el caso X. Lo mejor del método científico es que es flexible. No, mi corazón de bioquímica (frustrada total) no te apoya en eso.
Bueno y mucho más no me moví en el texto porque me confundí entre tanta crítica al método de enseñanza y a, creo entender, una manera de análisis social basado en una interpretación de - creo- Marx que no está -creo- respaldada por datos estadísticos.
Yo, sinceramente, me intereso por tu opinión sobre esto último, porque es rico ver cuales son las críticas a Marx y sus intérpretes, pero -debe ser mi educación de Cs Políticas alemana- que me falta justo lo que tanto precias: la estructura científica.
Proposición, desarrollo y conclusión.
Conste que tengo la impresión vaga que estoy harto de acuerdo contigo, pero no me da para seguirte. Disculpa (sinceramente lo digo)
Creo que Monseñor Pérez no esperaba encontrar argumentos que constrastar a su teología en una pequeña Parroquia de Maipú.
lo que llamas "economia capitalista
" no se atasca...las crisis son inherentes al sistema.
me pierdo un poco tratando de saber si consideras o no a la economía una ciencia...
la evidencia indica que mientras la esfera de su influencia estuvo supeditada a lo social (hasta hace 200 años atrás....antes de que eclosionara , que coincidencia no? ,lo que llamas era de la razon) la angustia por el armagedón no pasaba de las predicas del evangelio apocalíptico..
...uuff, estimado Ariel. Tiré la toalla cercano a los dos tercios del artículo. A este pérez lo conocí en su insoportable y a la vez burda arrogancia, dogmatismo y sectarismo autoritario, propias de élite pc, al menos en esos tiempos, en los que este sujeto organizaba sindicatos en contra de los padres del colegio que le daba de comer. Eso pase.., ahora, lo que me asombra es visualizar que con tu discurso de certezas científicas, lógicas y alabanzas a la razón, no haces otra cosa que dar continuidad a todo aquello que criticas en pérez. ¿De adonde te aparece tanta certeza Ariel? tú mismo aquí calificas eso como delirio.., lo cual comparto y creo que esta distinción, en este caso, más bien les une a ustedes dos, antes que separarlos.
Atenea.
Me doy cuenta de que la izquierda está dónde está producto de que estas discuciones pequeño-burguesas. Le falta trabajadores al asunto y sobran los pseudo filósofos.
mo doy cuenta que bastante gente no se dá por enterada de que la izquierda es un espejismo desde su mismo nacimiento...
Ariel:
Las razones de tu encono contra Pérez son, justas o equivocadas, problema tuyo y poco se puede agregar al respecto. Sin embargo gastar tantas líneas en criticar a un sujeto, que desde tu punto de vista pareciera no merecer tanta atención, es excesivo.
Luego, caer la tentación (bien baja por lo demás) de desprestigiarlo aludiedo a su condición de ser "solo un profesor de física", es innecesario. Tan innecesario, como hacer referencia al uso de un I-Pad de 20 dólares, queriendo cuestionar su compromiso izquerdista.
De donde sacas esta frase: "Hace más de una centuria que se ha impuesto una izquierda anticientífica". Es decir todo el pensamiento marxista del siglo XX sería anticientífico?, incluído todo el comunismo-ciéntífico desarrollado en la Unión Soviética (en áreas que iban desde la Educación a la Economía), sería minoritario en relación al "marxismo-anticientífico" De ser cierta tu afirmación, debieras ajustarla, al menos, a los años 60 y 70, con la crisis de la representatividad las ciencias sociales.
Finalmente, siendo yo otro de aquellos que les molesta la demagogia y el "tirarse las partes" en temas que no maneja, creo que debieras hacer un ejercicio de humildad. Porqué si has estudiado el pensamiento de Marx (y la evolución del pensamiento científico y epistemológico), creo que no supiste explicarlo.
De hecho, en la práctica, para atacar al sujeto no haces más que defender un "positivismo" caduco. El paradigma mecanista, en palabras de algún sistémico ambientalista. Demasiada arrogancia, en quien dice combatirla.
He recibido una andanada de críticas a mi artículo sobre Carlos Pérez y debido a que en su mayoría tratan de lo mismo he considerado que lo correcto es contestarlas juntas. Hago mención que en su mayoría no son argumentos en contra de mis argumentos, o evidencias contra las mías, sino que desaprobaciones genéricas a mí y al artículo como si éste fuera una columna de opinión.
En primer lugar, debe quedar claro que la dedicatoria y la alusión a su investidura de profesor de física no son, ni puede interpretarse como, una descalificación a Carlos Pérez. Jamás he menoscabado a alguien ni por sus posesiones materiales ni por sus credenciales académicas, lo que siempre cuestiono, y es el caso del artículo en comento, son los argumentos. Carlos Pérez por años ha utilizado el reverso de la discriminación que señalo, es decir se ha aprovechado malamente de ello, fortaleciendo sus opiniones con la mención de que él es un “simple profesor de física”. Se trata de la guinda de la torta de la deshonestidad intelectual; lo hace justamente para que cuando alguien le cuestiones algo él pueda refugiarse en su impostada falta de calificación técnica o académica. Lo del ipad de 20 dólares es una broma, sólo entendible por quienes asistieron a la exposición de Pérez ya que éste intentó validar sus palabras afirmando que los ipad sólo costaba 20 dólares producirlos. Tal afirmación puede ser correcta, siempre y cuando deduzcamos todos los millones que se utilizaron en investigación y desarrollo, y aún desde la correctitud es ridícula para quién sepa un poco sobre el mundo en que vive: ¿Acaso cree que los tipos van a producir ipad por amor al ipad? Es obvio que si lo hacen es para obtener una ganancia y ello sólo es posible si es que existe un margen de utilidad entre la producción y el precio de venta.
Carlos Pérez no adhiere a los principios de la construcción del conocimiento científico, es un nihilista, un relativista epistémico absolutista, que suplanta el método científico, y la discusión profunda sobre la razón de ciencia, para llevar a sus lectores y auditorios al despeñadero del “todo vale”. Pero ahí no acaba todo, una vez que despojó a los suyos de toda confianza en la razón les impone, de modo autoritario pues ataca en penumbra y descampado, su monserga hegeliana que no es más que un cristianismo esotérico integrista al que él define como “comunismo”.
En segundo lugar, y en relación a lo anterior, desde luego que mi crítica no tendría sentido alguno si es que yo fuera, al igual que Pérez, un relativista epistémico absolutista. Sería una discusión estéril entre un mendigo vendiéndole la iglesia a otro en sus puertas. Los relativistas epistémicos no discuten, de hecho no pueden discutir, sólo usan, y abusan, del lenguaje; suplantan a la lógica y a veces hasta a la ciencia. Los relativistas epistémicos absolutistas no creen en la razón ni en la evidencia, están en su derecho de hacerlo como nosotros en denunciarlo. Su juicio es absolutista pese a que se vistan de tolerantes y enemigos de los dogmas. Son antidogmáticos tan furibundos como inconscientes de ello que terminan siendo los únicos dogmáticos que se expresan de modo público, militante, evangelista y que tienen cabida en el ámbito académico de modo transversal. ¿Aquel que diga que la realidad no existe, conclusión mística posible sólo desde la mente de pensadores millonarios, de qué modo interviene en las discusiones sino falsificando la discusión misma? Si no se acepta la realidad tampoco los argumentos ni menos las evidencias. El foro público no es más que un teatro en donde ellos usurpan la cáscara de la discusión sensata, su mera forma carente de todo contenido y así traidora de la propia forma, para imponer su verdad esotérica, o destruir toda verdad ufanándose de poseer tal verdad sin mencionarlo de modo directo. Así las cosas el lenguaje más que servir como un modo de comunicación deviene en todo lo contrario: Se usan las palabras en su funcionalidad mágica, como un mantra o un hechizo, no para describir la realidad sino que para impresionar afectivamente y congregar a los debiluchos y confundidos de siempre a su redil. Es sorprendente que todos aquellos que le reprochan a los demás su intento de vincular sus dichos con la realidad compartida son descalificados de modo absoluto como absolutistas cuando lo único absolutista es imponer una verdad apriori más allá de toda confirmación empírica. Y tales recriminaciones provienen tanto de la deshonestidad intelectual como de la supina ignorancia, la ciencia es un sistema progresivo de verdades parciales y provisionales por lo tanto la ciencia jamás afirma que las cosas son de tal o cual modo en forma tajante y conclusiva, más allá de experimentación y sin dejar lugar para la superación de los argumentos dados. El dogma, por el contrario, se construye por fuera de la evidencia empírica y le importa un bledo a sus defensores que sea invalidado. El dogma no permite su superación por medio de la argumentación ni de la experimentación ni observación científica, allí radica la crucial diferencia entre dogmática y ciencia. El dogma es absoluto, eso incluye al dogma de los relativistas epistémicos absolutistas de que la verdad no existe. Los dogmáticos frecuentemente vituperan contra la ciencia pues el progreso de esta mina indefectiblemente todos los dogmas. Es decir, la ciencia no sólo no es dogmática ni absolutista sino que además es fatalmente inconoclasta. Por dicha razón la ciencia, por sí, sin mediaciones dogmáticas que no precisa, es de izquierda. El grave error es de aquellos que pretenden reconstruir la izquierda (al menos eso dicen de los dientes hacia afuera) y rehuyen de la ciencia como una bruja ante un espejo.
En tercer lugar, los izquierdistas de utilería que al mismo tiempo que despojan a la izquierda de su motor principal, incluso podríamos decir tradicional, cual es la ciencia, confundiendo a la misma con la tecnología empresarial o con el dominio que intentan ejercer todo poder sobre ella, lo hacen con la excusa de los valores compartidos, pero al definirlos por fuera de la razón devienen en dogmas de fe impuestos por cúpulas. Razón y deseo legítimo son cuestiones diferentes, ser y deber ser. La razón no basta para sostenerse a sí misma, aunque pudiera parecer confuso optamos moralmente por la razón. Lo que nos dicen los relativistas absolutistas es que todo está confundido, que nada es cierto, que no existe diferencia entre ser y deber ser (sin darse cuenta asumen el punto de vista Kant y de Hegel pero sin comprender su contexto y luego lo extienden chiclósamente como un dogma de fe vulgarizado) y aún así dicen que la izquierda converge éticamente, por ello es política por definición. Desde luego que la política es esencialmente ética y la moral necesariamente política pero cuando repudiamos de la realidad para hacer política no tenemos ninguna diferencia ÉTICA con los enemigos de los cuales se habla tanto. La izquierda redunda en atidictatorial, antineoliberal, antifascista, antinazi, antimachista, antiyanky porque no posee argumentos ni para autodefinirse ni para cuestionar la política de otros. Surge así un militante-hincha que no posee valores compartidos con sus compañeros ni diferentes a los adversarios pero que combate mecánica y desesperadamente en contra de algo. Son aquellos que descalifican toda reflexión como “burguesa” pues creen que se puede luchar ciego y a ciegas. No creo que la izquierda requiera de esa militancia, ese tipo de personas pueden luchar contra cualquiera, sus vidas no son regidas ni por valores, ni por principios ni finalidades, menos por convicciones políticas. Son boxeadores aturdidos en búsqueda de la nueva pelea.
Cuarto, La explicación a la común diletancia de nuestra izquierda está en que no existe en su seno una doctrina moral y política, qué decir de una que sea compartida. Es por ello que se juzga cada hecho o argumento según la regalada gana del juzgador y muchas veces se usa la crítica teórica para librar contiendas personales. La única manera de evitar esto último es ciñéndose a los principios de la lógica argumentativa, argumentar en vez que anatemizar, y dar evidencias de lo que se dice. Esto último, sabido desde tiempos inmemoriales, se elude pues no se quiere ni discusión, ni progreso, ni izquierda. Todos parecen estar muy cómodos en sus respectivas posiciones. Por eso cuando alguien, en este caso yo, interpela a una vaca sagrada de la izquierda teórica nadie se siente convocado a refutar los argumentos, tal cual me tomé la molestia inicialmente, sino que de inmediato buscan el modo de descalificar al que argumenta acusándolo de lo que sea. No tiene sentido que alguien consigne que no “está de acuerdo con lo que digo” pues esto no es una opinión sino que un juicio y por lo tanto el modo de discrepar es refutando, aquí no se trata si Pérez o Zúñiga son malas personas, o malos militantes, aquí se trata si están mintiendo o diciendo la verdad, si están mintiendo por torpeza o por mala fe, si propagan doctrinas falsas por ignorancia o por perversidad. La explicación de que esa cuestión crucial quede relegada es producto de la irracionalidad y relativismo moral de nuestra izquierda.
Quinto, lo que sorprende es que pese a lo complejo, y hasta confuso (y a ratos delirante) de mi artículo nadie reparó acerca de sus polémicas afirmaciones. Hasta ahora nadie las ha discutido. Lo que les molestaría, a los críticos, es que se interpele a Carlos Pérez no si eso se hace con buenos o malos argumentos. Las razones que doy contra el perismo son el producto de mi reflexión teórica pero en ningún caso corresponden al consenso de la historiografía, sociología o economía más o menos “canalla”. Son afirmaciones sólidas, al menos eso pienso, pero no son compartidas en lo más mínimo y por lo tanto si alguien pretendía discutirlas bastaba que mencionara aquello. Sin embargo me han tapado con comentarios en los que me descalifican como el positivista más rancio lo cual es bastante exagerado si consideramos mi heterodoxa argumentación. Decir que sólo la cornucopia (y llamarla una secta) y Pérez son los únicos que aceptan que el capitalismo soportará otra centuria es osado, sin embargo nadie reparó en ello; tampoco en mi extremación de la teoría del sistema mundo de Wallerstein que concluye en que el capitalismo no puede sostenerse sin crecimiento ni este sin expansión territorial o que es imposible que pueda funcionar sin pobres absolutos. Tales afirmaciones son osadas, y lindan en lo futurista. Opté por consignar esas ideas, a grandes rasgos y sin profundizar pues ya lo he hecho en otros artículos o porque merecen la redacción de algunos, porque sé cómo funciona este pequeño charco infestado de tiburones llamado izquierda y si sólo me limitaba a criticar a Pérez sin “proponer algo más” eso se me iba a echar en cara, de mala fe, para deslegitimar cada uno de mis argumentos. Lo burdo de la situación es que lo más débil de mi apurado artículo era precisamente aquello, lo que no fue reparado por los tiburones, y en vez que atacarlo por ese debilitado flanco han optado por mordisquear las zonas fortificadas. Culpemos al sopor del inclemente verano y sus treintitantos grados de temperatura.
mmmm , no me cosidero izquierdista (ni de ninguna otra mano...) y tampoco conozco ni de oidas ni de leídas al señor Perez... llamó mi atención , eso sí ,el hecho de que el trabajo de Joseph y Fresco ya se use como caballito de batalla por conferencistas con miras a reclutar y encantar.
Buen articulo Ariel, lo único que espero es que esto no se transforme en una pelea de viejas estilo "cema chile", pero siempre es bueno dejar en claro las cosas. Las vacas sagradas de izquierda que caen en puras maromas pseudo intelectuales tiene que ser desmentidas.
Un abrazo fraterno
Pelayo Vera
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Pero si casi todo en relación a la conducta intelectual, al trato verbal de Pérez se puede aplicar a Zúñiga: si tanto importa la verdad, no se ve que le importe por lo menos un rábano la forma de llegar a ella.
Y yo creo que esa forma se le impone por el mero hecho de considerar o suponer que “la izquierda” con toda su ambieguedad de uso, es la izquierda chilena extrapolándola a cada paso a las diferentes posiciones de ella en el mundo. Esta manera de interpelar a tu interlocutor con afirmaciones categóricas confirmando también dogmas, confusiones argucias argumentales como la evidente argumentacion ad hominem del I Pad de 20 dólares, y negando el carácter rencillero evidente, le quita credibilidad al discurso, por muy interesantes y , supuestamente desconocidas, reales verdades nos convoque
Confusiones como esta : “desde el antisemitismo hasta el sionismo”
¿ De verdad ? ¿ que el antisemitismo y el sionismo están como separados?
¿ son algo distinto ?
El dogma : que “la ciencia” sea de “izquierda”
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Un saludo, AZN. Bastante desafortunados tus comentarios acerca de Zeitgeist, ¿Por qué? Simplemente por copiar y pegar opiniones y acusaciones de Natsufam- quien escribe con silogismos que a estas alturas resultan irrisorios por decir lo menos- ejemplo: "Los políticos de ultraderecha odian los impuestos, el autor de Zeitgeist parece odiar los impuestos, debe ser de ultraderecha." Insoportable de cabo a rabo. Tu copia y pegado acerca de Zeitgeist viene de alguien que acusa atribuyendo intencionalidades y por ende origenes que no son ciertos. Solo llegué a tu blog por referencia de mi amigo Patricio Maldonado que hoy por hoy es anti-zeitgeist y eso lo puedo respetar. Sin embargo veo que tu hablas de aquello que no has analizado. No conozco al señor Pérez que mencionas, pero luego de ver tus obvias inexactitudes en otras área y acusaciones al boleo- ejemplo: "Zeitgeist (...) ha sido financiado por la extrema derecha estadounidense (para) defender en las masas las tesis conspiracionales propias de los conservadores y ultraliberales gringos contrarios al estado federal y a los impuestos"- me parece que no puedo considerar ninguno de tus comentarios como serios. Si tienes antecedentes- aunque lo dudo- puedes aportarlos, a menos que sea algo que "crees saber" por haberlo leido, ¿Dónde? En Internet. Asombroso ¿Crees que todo lo que sale en Internet es cierto? Espero que no. Me pareció especialmente difamante el comentario que haces de Pérez- a quien reitero que no conozco- y de sus supuestos denuestos en contra de economistas a quienes "Sólo faltó que les llamara judíos." acusación velada de antisemitismo... Horrible y torpe considerando que Karl Marx también era de origen judío. Además me parece absurdo que ataques a alguien con argumentos de credecialismo. Debes analizar los argumentos y si estos no resisten análisis, entonces tu interlocutor está equivocado, pero no digas sandeces como "no es economista, por lo tanto no sabe". Eso es evitar la posibilidad de argumentar desde un principio y es evidente sesgo de tu parte.
Que tengas un buen día.
Mauricio E. Carrasco
Aclaro que no tengo la intención de que esto se transforme en una discusión de CEMA Chile como oportunamente alertó Pelayo Vera pero, habida cuenta en que una y otra vez insisten con aquello que para un buen entendedor, y de buena fe, ya está claro, tendré que seguir con defendiéndome de la majadería e intentando no caer en los argumentos azucarados y bien apoltronados de las momias ochenteras.
Pathoven, usted que ha colaborado tanto en mi blog y en parte lo ha hecho suyo tenga la bondad de leer, esta vez de buena fe, lo que antecede a su comentario. Es abusivo de su parte poner en el mismo lugar a quién denuncia a un falso profeta de la izquierda (chilena por cierto) que ha dañado irreversiblemente la mente de una generación completa, a lo menos, de jóvenes ávidos de comprender qué es lo que sucede una vez que se cae el muro y se decreta la muerte de las ideologías. Ha sido el momento más duro, el más árido, y por lo mismo el más delicado; Pérez se ha aprovechado de ello actuando en descampado y ha disfrazado su teología hegelomarxistaperista con una cobertura de chocolate que no es sino hacer suyos los peores argumentos de la peor izquierda aburguesada de todos los tiempos que es la relativista epistémica. Ha fungido de epistemólogo para atacar desde dentro la validez del conocimiento científico (baluarte de la humanidad, y de la izquierda por cierto). Es decir, y esta vez lea antes de escribir lo que se le venga en gana, en la época en que la derecha apuesta, a un nivel doctrinario e ideológico, todas sus fichas por el fin de los meta relatos ¿Qué hace Pérez? Se adhiere completamente. Pero en vez que concluir que esto es el fin de todo, a lo Fukuyama (quién también se sostiene en el infame de Hegel) dice que es el principio de todo ¿De cuál principio? Uno en que la razón importa un pepino y que los textos de epistemología (incluyendo el de Pérez) sólo serviría para sostener los bustos del prusiano eminente e infalible. Ya que la cobertura de chocolate es muy dulzona, y por otro lado la malformación intelectual criolla es un hecho consumado, intento dar mis argumentos (a mi juicio poner cordura en la discusión y discusión en el silencio) pero esto de poco y nada sirve si las personas como usted no se toman la molestia de leer atentamente. No estoy defendiendo ningún dogmatismo, la ciencia es como el sol, una misma para todos, pero es un acervo no sólo compartido sino que dinámico, de producción colectiva, en que se puede deliberar libremente y en que las conclusiones no se apuran. La ciencia no se usa para validar sino que para invalidar y por lo tanto lo que he hecho es poner de manifiesto que lo que predica Pérez es una charada, me ahorré varios comentarios que consideré pornográficos, cualquiera que sepa dos horas de economía (sea porque las estudió en la universidad, las leyó en un libro o atendió un carro de sopaipillas) habría reído a mandíbula batiente con su exposición de “economía marxista”. Eso es un flaco favor a la izquierda, a la izquierda marxista, a la economía y al intelecto de cualquiera. Si denunciar esto a usted le parece dogmático es porque simplemente no tiene ningún estómago y valida que cualquier persona hable estupideces de forma pública. Para usted da lo mismo un burro que un gran profesor. Para mi no. Escribo porque con eso aprendo y también enseño y me debo a lo que aprendo y enseño. A usted le da lo mismo porque la verdad le da lo mismo, o dicho correctamente la mentira no le molesta, la falsedad no le ofende porque usted no escribe ni para aprender ni para enseñar sino que para entretenerse.
Estimado Mauricio E Carrasco.
Tal como le sugerí a Pathoven me parece justo que antes de que critique lo que escribo al menos lo lea. Parte de lo que escribe me hace sospechar que algo leyó pero como dice que de antemano no lo comparte porque según usted miento descaradamente en un pie de página (la única razón por la cual usted llegó al artículo) pienso que no ponderó mis argumentos por lo que cometería un grave error reiterándoselos si es que usted no pone de su parte y trata de entenderlos.
Respecto a las descalificaciones a Pérez pensé que las había aclarado en mi primera respuesta (más arriba) Esta respuesta la escribo en una computadora que me armé con cachureos que me han regalado y otros que he comprado por ruin precio ¿Estoy en condiciones de hacer burla de los aparatos tecnológicos de los expositores de izquierda? Lo que ocurre es que Pérez, quién usted no conoce, recurrió en toda la exposición (a la cual usted no asistió pero sí unos sesenta jóvenes que pueden dar fe de ello) a un famoso ipad de 20 dólares. La verdad es que casi nadie del auditorio le hacía sentido el ejemplo, no creo que personas que se encierren a las seis de la tarde en pleno verano para escuchar de marxismo le interesen los últimos aparatos de consumo. Sin embargo a Pérez sí le interesaba, y de sobremanera, lo que me llevó a pensar que es un chico Mac encubierto que lee páginas de ultraizquierda en una tabla de mil dólares que sólo costó 20, según él, en China o donde quiere que se haya armado. La verdad es que mi broma debe haber causado algunas risas pero, debido a que pocos se dan el trabajo de leer sobre lo que opinan, me seguirá dando dolores de cabeza.
Y sí, lo acuso directamente de antijudaísmo (el antisemitismo es otra cosa) porque los argumentos que dio se han usado por 700 y más años para quemar judíos no para hacer revoluciones. (sigue abajo)
Respecto a lo de Zeitgeist, que por lo visto es lo único que le interesa, sepa usted que no me parece en ningún caso una fuente seria, no sólo porque sea anónima o audiovisual, sino porque es abiertamente tendenciosa y mezcla impunemente legítimas dudas con conclusiones apuradas y paranoicas, o conspiranoicas. Ya que jamás citaría a Salfate, o Falsate como le dicen algunos, como una fuente, tampoco lo haría con Zeitgeist por más me entretuviera viéndolo. Comprendo la sideral distancia entre una obra de propaganda, una de entretenimiento, una opinión y una afirmación honesta intelectualmente hablando. Si me quiere llevar al extremo lo que digo le confieso de inmediato que no vi las segundas partes de este documental propagandístico por dos sencillas razones:
1.- No ocupo mi tiempo en ver publicidad. Ver la parte uno me quitó mucho tiempo, por suerte me entretuvo, pero pronto supe que era un infomercial y ello le quitó todo atractivo.
2.- No veo segundas partes salvo que me llegue una lista firmada por todos aquellos a quienes valoro su juicio cinematográfico. Sé que sólo dos películas valen sus segundas partes, no sólo eso son mejores que la primera, y en ambas la tercera fue un fiasco. Que yo sepa no es el caso de Zeitgeist, y siento estar prejuzgando, pero ni el Padrino ni la Guerra de las Galaxias fueron un infomercial.
¿De donde saco que Zeitgeist lo financia la extrema derecha gringa? Es un hecho público y notorio, por ende no requiere de pruebas, es de mala fe de su parte que diga que lo copié y pegué de Natsufam porque di la referencia del Zeitgeist contrastado sólo porque ellos se dieron un trabajo que yo no me daría. Habiendo citado podría haber copiado y pegado y sin embargo no lo hice. Si usted me quiere decir que los que hicieron Zeitgeist no son de derecha, o esa derecha no es la extrema o la más extrema, o que no los financiaron es vuestro problema. Aseveraciones extraordinarias requieren de pruebas extraordinarias. Si usted considera al informercial Zeitgeist como una obra seria me parece que nos será difícil discutir, ahora si usted lo considera como un manifiesto de izquierda está poniendo todo, lo que poco y nada sabemos de teoría política, de cabeza. Y que quede claro que no estoy reprendiéndolo por lo que ve o por lo que cree, está en su derecho, en mi artículo sólo he mencionado lo de Zeitgeist para dejar en claro los pilares podridos sobre los que Carlos Pérez levanta su iglesia.
Saludos fraternos.
Pathoven, en cuanto a su teoría de la traspolación de la chimuchina izquierdoza chilena y la izquierda mundial por favor extiéndase, está abriendo quizá un buen tema de análisis pero no basta con mencionarlo, debe dar argumentos.
Amigo ariel... que puedo decir respecto esto... me parese muy valorable el debate y la critica que ah generado usted, gracias a su articulo. Si bien he leido todo el articulo y hay varios terminos que no manejo (tube que recurrir a wikipedia) recibo de muy buena manera el hecho de que en este pais se genere debate de ideas , es siempre importante eso si quiere un cambio.... sin mas me dspido con una abrazo fraterno
Salud y anarquia!
Este texto sinceramente no logra ser una crítica.. cuesta mucho encontrar en él argumentos concretos contra Perez, separarlos de la virulencia con que está escrito.. Humildemente, si emprende un proyecto de crítica, trate de hacerla con más ejemplos y menos insultos.
Creo que hay un punto determinante en vuestro desacuerdo con el profesor Perez, que es el conjunto de premisas que usted ha calificado de axiomas, referentes a la 'naturaleza' de 'lo real': "Existe una realidad, que es física, material, y nuestro rol es comprenderla. En ciencia nada inventamos sólo descubrimos." He aquí una diferencia irreconciliable.. si usted piensa así, naturalmente nunca se va a poner de acuerdo con el profesor Perez pues... pensando la realidad como independiente del ser humano, jejejje.
Lo que no entiendo, es por qué lo irrita tanto estar en desacuerdo con él... no me imagino que él pudiera sentirse ni mínimamente tocado por sus palabras, puesto que su convicción y forma de exponerla (que he visto en sus clases) son, a ojos de una persona común y silvestre, harto más consistentes y robustas que las que he leído en vuestro texto.
Siendo esto así, mejor practicar la humildad, cuya falta tanto critica en el profesor Perez, y quizás leer un poquito más de física pues, para que vuestra exposición se vuelva más elegante, como la que, a pesar de la soberbia y chistes fomes, ostenta el profesor Perez.
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EL PROFETA EN EL PELADERO
1.- Estas “opinologías” en boga sólo son posibles : o bien en un país de enanos donde el grandulón se las tira o los pasa tropezando de avispado y chispa; o en un reino de ciegos y mutilados donde el miope presume de vista larga y aguda.
2.- El afán crítico, la búsqueda de argumentos y la muestra de evidencias o fuentes que tan engolada y profesoralmente exige, no están en discusión. Lo que pasa que los suyos no son tan críticos ni argumentativos ni evidentes o contrastados.
3. El anhelo caricaturezco que padece usted, más el afán rencillesco de jerga cómplice de los anti o post, le impide reiteradas veces mantener ( conservar, diría pasolini ) o reafirmar las diferencias; más bien esto último se mueve cómodo en la ambiguedad y la descalificación de referentes absolutamente lamentables y evidentes de ruina moral.
4.- El burro y el gran profesor lo confirman.
5.- La cuestión viene complicada cuando usted hace de burro queriendo ser prefesor.
6.- Le ha salpicado también, cómo no, barrito de relativismo epistemológico o menudencias relativistas en el lodazal de la crítica a “ la metafísica “.
7.- Mejor debería quedarse en la honestidad de hablar de la “izquierda” chilena o rearfirmar esa “izquierda científica” que tan fervorosamente cree y defiende.
8.- Yo también la defiendo. Pero la divulgación científica necesita de la empatía en la letra y el hablar llano y sencillo.
9.- EL ESPEJO DE LOS ARGUMENTOS que extrañamente usted no ve. Y EL ESPEJO DEL DOGMA ( el anti.Estado ) que no quiere oir.
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Al comentarista anónimo,
en primer lugar no me parece que la humildad sea un valor, si Pérez es soberbio no me parece cuestionable. Lo que estoy poniendo sobre la mesa es el daño que le produce a la izquierda su planteamiento.
Usted nuevamente apela a la salida fácil, muy pereciana y lamentablemente ya hegemónica dentro de la intelectualidad de izquierda, de que existe una discrepancia epistémica entre él y yo. No es así, si Pérez dice que no existe realidad (o cualquiera de sus derivados) está afirmando que tampoco existe pobreza, ni miseria, ni explotación, ni capitalismo)
Es bastante incómodo tener que mencionar esto último, la metafísca de tiempos inveterados ha sido el refugio de los poderosos, de los ultraconservadores del todo el mundo, para ellos el ideal el relativismo epistémico de modo de hacer regir a los dioses de su conveniencia en la sociedad. Sin embargo, y es lo que estoy poniendo de relieve, es que nuestra izquierda está hasta tal punto malformada que toda es relativista. No tengo ninguna intención de ponerme de acuerdo con Pérez, no hay nada que conciliar, el está errado, su creencia es que no existe realidad; mi afirmación es que esa creencia es nefasta para la izquierda.
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SE ME VINO EN GANA
Los Metarelatos :
1.- La ciencia es como el sol.
2.- La izquierda es como el sol.
3.- ¿Quien te manda a criticar a los profetas en los templos de la Nueva Acrópolis?
4.- Esas verdades son de perogrullo y no me entretengo con ellas.
5.- “Para entretenerse” fue la suposición discriminatoria por excelencia.
6.- Falsee el corazón siga haciéndolo el método científico es infalible.
7.- La heterodoxa argumentación y el pavo real de la razón.
8.- La validez del conocimiento científico como baluarte de la humanidad, y de la izquierda.
9.- La ciencia es a la izquierda lo que un niño es a la derecha.
10.- La ciencia con apelativo sería como un niño judio, marxista o cristiano.
11.- Las conclusiones no se apuran. No hay que apurar las conclusiones. Pero hay que concluir bien, de nada sirven los buenos argumentos de comienzo.
12.- Tener estómago de vaca para digerir al mismo tiempo ( en un mismo programa ) el bolo del ego y alter ego.
13.- No setrata de ser indulgente por falta de argumentos, sino de ser excesivamente crítico en el peladero o en maipú, y luego extrapolar al cosmos del olimpo de los conflictos.
Los Fisimetarelatos :
[ Y sí, lo acuso directamente de antijudaísmo (el antisemitismo es otra cosa) porque los argumentos que dio se han usado por 700 y más años para quemar judíos no para hacer revoluciones.]
1.- incógnita : ¿ y se lo cree, todito ?
2.- ¿y la judeidad del judaísmo?
3.- ¿ y el sionismo versus o no versus del antisemitismo ?
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me parece un intento encomiable y profundamente ambicioso (por la extensión, la verborrea vehemente y la coherencia) de arrasar con el apostolado de pérez. lo felicito.
siendo, según su descripción, un relativista epistémico y por tanto de derecha (cosa que no creo, pero que le acepto para seguir su argumento), y (no pero) como investigador serio del mundo esotérico chileno desde los años 60 en adelante y su imbrincada relación con el neoliberalismo, le hago una pregunta, una crítica y le entrego un dato.
1. la pregunta (o conjunto de ellas, agrupadas en torno a un tema): esa ciencia de la que usted habla como inherentemente de izquierda y contraria al esoterismo, que refutaría el ocultismo hegeliano de pérez, quién la hace? dónde? desde cuándo? quién la financia? considera a este blog como parte de ella? lo somos nosotros quienes comentamos en él? por qué lo son fazio y wallerstein? no intento ser capcioso, me parece que responder esto es clave para comprender su argumento.
2. la crítica: su gran argumento, si no entendí mal el texto, es que el alejamiento de la realidad del que pérez hace gala en su cuadratura hegeliana le impide insoslayablemente proponer nada en términos políticos que pueda calificarse de izquierda. el asunto aquí es, la realidad y para defenderla como realidad (iba a decir "como idea"), usted cita a paine y luego a russell, cuyas ideas han tenido derivaciones profundamente "alejadas de la realidad", en su intentona por oponerse a la metafísica y al idealismo.
3. el dato: sepa usted que los argumentos algo catastrofistas que da usted sobre la ecasez de recursos (tierras, energías, materias) que conducirán al fin del (sistema)mundo, es decir, del capitalismo, son muy similares a los que han sido aportados, en innumerables ocasiones, por agrupaciones de fuerte raigambre "esotérica" (sobre todo en su variable más exotérica, la controvertida new age, de la que zeitgeist me parece tan heredera). es más, el propio pensamiento sistémico, desde la primera piedra puesta por la cibernética, ha estado íntimamente relacionado con la contracultura norteamericana de los años 60 y sus exploraciones holistas. es imposible entender la influencia de la obra de personajes como ilya prigogine (tan querido por wallerstein) sin la divulgación que gozaron en los best sellers del "nuevo paradigma" allá por el comienzo de los años 80.
qué decir de la ecología y el ambientalismo quienes, profundamente burgueses, esotéricos, románticos y conservadores, plantearon antes que nadie argumentos del tipo que usted avanza aquí.
sin ir más lejos, en chile, a comienzos de los años 80, la burguesía esotérica criolla convocó a diversos intelectuales (no en lo términos que usted avanza aquí, claro, pero ellos sí creían serlo) a lo que se conoció como la "iniciativa planetaria para el mundo que queremos". gran parte de su propuesta se sustentaba en las misma ideas que hoy, 30 años después, defiende gente como wallerstein.
olvidé despedirme!
un gran saludo,
matías
andate a la xuxa conxetumare politikero de mierda valis kallampa sapo kulia si te pillo en la kalle te pitie longhi kuliao a gente komo vo hay ke matarla a palos sapo re kulio y la CONXETUMAREEE!!!!!!!!!
AZT:
Creo que ni siquiera pones cuidado en aquello que escribes. "¿De donde saco que Zeitgeist lo financia la extrema derecha gringa? Es un hecho público y notorio, por ende no requiere de pruebas". Si esa es tu forma de analizar hechos, quiere decir que crees todo aquello que dice la TV, o cualquier medio masivo. Muy intelectual. "Es de mala fe de su parte que diga que lo copié y pegué de Natsufam porque di la referencia del Zeitgeist contrastado sólo porque ellos se dieron un trabajo que yo no me daría." Entonces no hables de aquello que no sabes. Vergonzoso.
Es tu boliche y puedes escribir las sandeces que quieras. Pero mientes desde el momento en que no analizas tus fuentes.
Si fueses honesto y tuvieses más sentido común por lo menos reconocerías que no sabes y eso no tiene nada de malo en vez de insistir en aferrarte a un error y por ende quedar como un pelmazo.
Que tengas un buen día.
Mauricio E. Carrasco
Mauricio,
Natsufam, por ejemplo, explica con lujo de detalles la filiación de cada uno de los involucrados en el documentalito aquel con la extrema derecha gringa, anarquismo de derecha blanca anti estado federal, conservadora, antisemitista y bla bla bla. Ese es el crisol del documentalito. Ahora, el que lo haya financiado ese tipo de ultra derecha no significa, necesariamente, que sólo pueda ser interpretado para fines de las extrema derecha. Ese es el el punto. Es un hecho público y notorio (y que no requiere pruebas según las normas de la lógica como tampoco lo necesita si afirmamos que esta noche estará oscuro el cielo) que es producido por personas de extrema derecha.
Si quieres refutar aquello tendrías que darte un gran trabajo; si consigues hacerlo en este mismo blog que escribo sandeces te postulo a un premio nobel.
Matias,
veo que das en el clavo con tu comentario, justamente a eso voy. No se trata de una mala onda con Pérez, es una cuestión intelectual, no un problema de cama, o de ego, intelectualizado como suelen ser las discusiones en la izquierda y por lo mismo desconcierta.
A su pregunta, comprende muy bien desde donde hablo y hacia donde voy, este blog es un intento de describir esa "ciencia" y de practicarla; no me convencen los precedentes, si fuese así los suscribiría. Quiero hacer un mapa para poder leer este blog, el último año he sido superado por los acontecimientos y me he dedicado, casi por completo, a la actualidad, a lo urgente en vez que a lo importante. Lo importante es sentar las bases de aquella izquierda que quiero, que muchos queremos, como no existen pilares han de reconstruirse. No existen pilares pero sí los materiales de construcción que siguen siendo los mismos.
¿Quién lo financia? Por suerte pensar es muy barato y se puede hacer en tiempos libres.
Tiene razón con lo de Paine y Russell. Reconozco la influencia crucial de Russell en mi formación, en especial en su violenta (y justa) crítica al ecolastismo, sea el de aristóteles o el de hegel. Pero comprendo las limitaciones de su razonamiento, gran parte debidas a que Russell no fue un pensador solamente sino que un protagonista de su época, qué decir de Paine a quién sólo le robo una frase. Mi razonamiento es tributario de Russell, de Wallerstein, de Sokal y Brickmont, de Erns Gellner y Erns Cassirer.
3.1- Respecto a Wallerstein tengo mis serios reparos a su neo determinismo, he aquí un extenso artículo en que trato sobre ello: (sigue)
"Sabemos que la economía capitalista consiste en el acto de malabarismo más complejo que se tenga registro y que dentro de su aparente estabilidad late la crisis. El mercado, y el capitalismo por consecuencia, oscila, y cada pendular lo coloca al borde del abismo. Sabemos entonces que habrá una crisis, y una crisis mayor a las conocidas. Sabemos que una de esas crisis o dará el golpe de gracia, hará más fuerte al capitalismo o permitirá que emerjan otras fuerzas que impongan un nuevo modo de producción. Pero nada de esto ocurrirá por sí solo. La extinción, o colapso, no será la desaparición de todos los humanos sino que de una mayoría, del mismo modo que una crisis terminal del capitalismo no significa el retorno a un pasado idílico o la necesaria instauración de un futuro esplendor. Sospecho de cualquier teoría que nos dé la opción de quedarnos en nuestra casa cosiendo y cantando mientras alguna fuerza sobrehumana se encarga de todo. Además, sospecho de todas estas predicciones tomando en consideración que los místicos, en las fechas que los futurólogos mencionados ven la crisis definitiva del capitalismo o de la humanidad, anuncian el fin de la era de piscis y el comienzo de la de acuario ¿rigurosos cálculos científicos o una vuelta a la superchería cabalística? ¿Razonamientos complejos y sofisticados o parte del ombliguista humano – centrismo y sus vicerales temores al fin del mundo? ¿o la confusión etnocéntrica del fin de nuestro mundo o de nuestra civilización con el fin del mundo y de la humanidad?"
El Colapso, los Ciclos Kondratieff y el Misticismo.
Algunas objeciones al pensamiento de Immanuel Wallerstein. en http://violenciaycontrol.blogspot.com/2008/07/el-colapso-los-ciclos-kondratieff-y-el.html
Habrá cambios, eso es lo único que sabemos, es necesaria esta discusión, no debemos regalársela a los sacerdotes,
un fraterno abrazo.
az
ariel, le invito humildemente a que vea mi propio blog, sobre la racionalidad del esoterismo y su influencia en el mundo actual, y que comente ahí también si es que lo desea. me interesa mucho el tema de la realidad y su existencia. uno de los personajes clave de mi investigación, que es sobre la relación entre ciencia, esoterismo y management en chile, a partir de los años 60, es humberto maturana, especialmente su concepción del sistema nervioso cerrado (circa 1968) que niega la representación como un criterio coginitivo transformando, de paso, lo real en una mera interpretación del observador. de aquel constructivismo radical tan hijo de su tiempo han comido muchos, para diferentes lados, pero sus consecuencias no han sido comentadas con la suficiente seriedad (el propio pérez lo ha intentado, desde un punto de vista acertado, pero siempre muy soberbio). espero que se de una vuelta y acompañe a mi pensamiento posmo con su punzante pluma en la reflexión.
suerte con el calor y tomése unas merecidas vacaciones (para calmar el frenético ritmo que ha llevado este año),
matías
http://criticadelarazonesoterica.wordpress.com/
atenea dice..
Que pequeño es el mundo de todas estas personas: izquierdaderechaizquierdaderecha...un militar marchando es más creativo.
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En chile será que no existan "pilares" de la izquierda "científica", aunque supongo que usted , tan aclarado y dudoso, no estará pensando en Maipú. Suponer que en el mundo no existen y que ningún precedente le convence, es de una carencia de nobleza notable. Felicitaciones.
Y a propósito de Sokal y Brickmont; precísamente la Extrapolación y el “Relativismo epistémico” es muy útil ponerlo en práctica, y a consecuencia. Sobre todo la utilización correcta de los conceptos y términos, libres de ambiguedad. Y el relativismo moral, bueno, eso es ya otra cosa..
Ahora resulta que el término “vulgar” sí se puede utilizar para su conveniencia ¿no?
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Mmmm...! no entiendo a donde se pretende llegar con tanto intelectualizar. Yo no creo que eso realmente vaya a cambiar algo, tampoco creo que uno se deba sumir en la ignorancia. Sin Embargo por un segundo me pregunto si un obrero, por ejemplo, ¿entendería tanta palabrería? .Yo mismo no entiendo ni "J" y es probable que si me esforzara por aprender mas, lo llegue a entender, pero no se si llegue a enteder cual es el fondo de todo esto y si realmente sirve en el cotidiano.
seria bueno un debate público entre azetaene y perez ... a perez le gusta ese weveo ..él lo ha hecho antes ... le cuestionó hace un tiempo atrás la teoria a humberto maturana...siento que seria muy interesante ...
saludos ...
patty
PARECE QUEL DANIEL ES EL MAS CLARITO..DALE DANIEL Y LA C....
A Pathofen,
la confusión de la falsa izquierda científica, y sus opositores (los posmodernos, pues le ladran al árbol equivocado) es que creen que el falso método científico (el que dicen ocupar aquellos que creen que es infalible) se puede aplicar a la ética, por lo tanto hacen (o más bien dicen que hacen, una política científica). Como la ciencia, a pesar de los que la critican sin entenderla ni practicarla, sigue siendo la ciencia, la moral la moral y la política la lucha por la vigencia de una moral específica, todas estas críticas están fuera de lugar.
Por favor lea a Hume, es aburrido pero es sano.
La cuestión es simple, lo que se intenta no es llamarle razón o ciencia a la profecía, o tratar de competir entre profetas, unguiéndome ex profeso como nuevo falso profeta, sino que poner de manifiesto que Pérez, quién cacarea sobre la ciencia sin conocerla ni practicarla, habla estupideces en público porque perdió el tiempo leyendo a Hegel sin entender a Hume. (O le hace hacer el ridículo a sus discípulos quienes le compran su Hegel sin comprender a Hume)
Sus intervenciones no hacen más que dejar en evidencia que en eso último no está solo y quizá ello explique el inusitado éxito de Pérez en el fracasado y aburrido mundo de nuestra izquierda (acientífica, chilena, jesuita, pedante, resentida, peladora, etc)
Y usted no hace más que confirmar tales prejuicios pues le mea la cara a quien la saca por la ventana para ver el mundo en vez que reservar sus sofisticadas puteadas a quienes hacen de este planeta un lugar cada vez más estrecho amordazando al pensamiento con la escolástica.
¿Usted está con los que piensan o con los que usan de la palabra para erradicar el pensamiento?
A Patty,
quizá sea un espectáculo imperdible pero no veo la razón de discutir, qué se podría sacar en limpio, si aquí no existe una discrepancia académica (como la que tiene con Maturana), ni epistemológica (como dice tenerla con Hugo Fazio) es una discrepancia ética, y por ende política.
Pérez opta por las mentiras pues piensa que de ese modo se puede hacer a la izquierda más numerosa. Considero que tal opción de partida es errada, pues lo que se precisa es la solidez de las convicciones y no la volatilidad de las creencias y supersticiones, sino que me parece que es inadmisible, éticamente hablando, que se haga política de izquierda desde la falsedad.
Pienso que la razón está del lado de la izquierda y quién requiere resucitar a los dioses, para abonar su descabellado programa.
A Bandera Negra,
Sin teoría revolucionaria no hay revolución sino que estampida.
Eso no significa sobreintelectualizar la discusión, el asunto es claro, Pérez miente o no sabe de ciencia, miente o no sabe de economía. Si miente deliberadamente lo hace para hacer a la izquierda numerosa, más numerosa de lo que hoy es en Chile. Eso me parece inadmisible éticamente y erróneo. La izquierda no debe hacer más política desde la mentira, esa es la razón de su descrédito, quién quiere liberar al hombre debe, en primer lugar, liberarlo del yugo de la mentira.
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Cómo no, voy a leerme “al hume” de inmediato. Pero antes, una acotación sencilla y popular : no te metas con medias de lana al centro de ´ la cancha de los tontos `, que vas a salir trasquilado. A lo menos la paciencia y los nervios. Yo no defiendo al tal Pérez; es de perogrullo y normal con efectos naturalizados en el chilito liberal postneonazionalista. Tampoco estoy contra el tal Pérez; no creo que sea “hegeliano” ni “antijudio” convencido –es decir, sin prejuicios- ni “falso profeta” ni el etiquetado que sea. Sólo me limito a observar y a “entretenerme” viendo las diferencias y semejanzas de dos discursos y acciones demasiado solemnes. La impostación del discurso teórico es risible y da pena. Entre usted y él, las diferencias son de perogrullo, y las semejanzas también. Los dos son capaces de decir que se han leído a Hegel, que se han leído a Hume, que se han leído a Marx, que se han leído hasta la náusea, que dirán Ad náuseam Ad náuseam Ad náuseam, en un foro público o de Internet. Las diferencias son de perogrullo : uno se la cree demasiado, y el otro más. Las semejanzas están en que los dos son chilenos, ateodeístas, recalcitrantes ( como yo ), narcisos e isomorfos en la cristalización de las ideas con estros engolados y ardientes.
Como usted se alimenta de las críticas que le hacen, lo mismo que se alimenta de los que quedan en el peladero santiaguino, debería por lo menos terciar de manera que se incluya en lo que critica, reconocerse mínimamente en la forma que denuesta y denuncia. Yo me incluyo, yo me incluyo, dijo el con verguenzas.
Por último; se le pide una exigencia mayor, en vista de su capacidad intelectual con solideces de convicciones, una exigencia de análisis y honradez : no embadurne con tinta virtual y cómplice de jerga anti-sacra, y letra autocomplaciente, el mensaje que se quiere libre de la etiqueta de la mala fe, del sesgo ideológicamente deshilachado y a la vez poseedor de una verdad de tela.
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wow, siempre leo tu blog ariel, y me parece muy bueno tu analisi
es la 1er vez que leo los comentarios, no sabia habia tanto revuelo y menos tanto contra ataque
saludos y sinceras felicitaciones por todo lo que de tu mano he leido
terceroexcluido
La chueca pregunta :
¿Usted está con los que piensan o con los que usan de la palabra para erradicar el pensamiento?
¿Erradicar el pensamiento? ¡¡ Y además con la palabra !! ¿ Existe tal cosa? Tan ambigua es su pregunta dualista y reductora –amén de creída- como arrancar de raíz el “alma” o el “espíritu” o una imagen, una idea con el mero hecho de usar ´la palabra`. Hay un pensamiento bueno y un pensamiento malo; hay los que “piensan” (¿?) y los que se dedican a no pensar erradicando el “pensamiento” (¿?) con la “palabra” (¿?). Ni figuradamente existe esa posibilidad que me imagino es la que usted, OBVIO, “piensa”. Aunque científicamente me la podría formular o demostrar ¿no?. Usted querrá decir inducir a pensar de otra manera o contra lo que denodadamente lucha: inducir a no-pensar, a no-criticar. Pues no estoy haciendo eso, querido, por lo menos hasta cuando se entienda que a mi no me preocupa reafirmar en públio que yo “pienso”, que soy “un pensador” cada vez que me critican, o me tienen envidia, me ningunean o me putean sofísticademente.
Usted no está especificando nada, habla siempre en general, supone que todo lector sobre entiende sus reductoras figuraciones, utiliza conceptos apañados en pro o contra según su conveniencia ( “vulgar” / “izquierda” / “sionismo”/”antisemitismo”/ “disidente”/ ) o conceptos enlazados en la más encerrona dicotomía : VERDAD Y FE. / CIENCIA Y FE / RAZÓN Y FE/
¡ Qué tendrá que ver Chile con la Escolástica!, digo yo, si los Pérez no son escolásticos en ninguna parte del mundo!; si los Pérez son chilenos sedicentes socialistas, marxistas, izquierdistas, nada más. No hay modo de sacarle la vuelta, no hay modo. ¿ me entiénde usted ?.
Yo no erradico nada, ni me empeño en meterme a “la cancha de los tontos” para ir a reclamarle zapallos al ají , o ajos a las pencas, para que vea lo verdurísticamente perdido que anda usted.
Por lo tanto NO PIENSO irme de aquí.
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Ya terminando mi "colaboración".
Una curiosidad entre otras: lo que habría que “erradicar” ( ni aún así, pues la palabrita es exagerada y mal utilizada para hacerlo con el "pensamiento" ), o, en todo caso, lo que habría que CAMBIAR es EL MODO DE CONOCIMIENTO de la realidad; un modo de conocimiento basado en el despiste, en la calumnia, en el cuento, en el delirio, en la exageración; es decir un “conocimiento imaginario”, que se transmite paralelo a la realidad, a las evidencias, a los hechos reales, en definitiva. Este conocimiento imaginario desplegado en el ámbito político y social, sí se puede cambiar con la palabra; es seguramente lo que hace, según Zúñiga, Pérez. Y por otro lado, Zúñiga. Como talvez según Pérez de Zúñiga.
Un sólo ejemplo de conocimiento de puros efectos que ha alardeado el señor Ariel Zúñiga, es lo relacionado con los « presos de conciencia » y su principal defendido el « disidente » Fariña. Pues se demostró públicamente que el cubano estaba más mojado que lengua de galgo. Saber algo de oídas más tiene que ver con la fe y no en una inferencia lógica.
Adios, hermano
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¿Es decir, el que Fariñas estuviese mojado significa que Cuba no tiene, ni tenía, presos políticos? ¿Y significa que Cuba no tenía que liberar a sus presos políticos? ¿Y significa, además, que Fariñas no podía tener opiniones contra el régimen que lo encarceló?
Usted tiene una extravagante forma de validar empíricamente sus aseveraciones.
Este blog es bueno, pero con este artículo se cae. Ariel intenta pasar por listo y tratar a toda la gente que le ponga atención a Carlos Pérez de zombis. Sin embargo, sólo en relación a lo epistemológico, la versión que defiende Ariel está atrasada casi un siglo. Lo que defiendes no es la ciencia, eso es cientificismo. Criticar a la ciencia, y entenderla como un producto histórico y no como un camino irrefutable hacia "la verdad", no equivale a llamar a un relativismo absoluto carente de sentido ni una aclamación al esoterismo.
Esto es común en personas formadas en cs. sociales, que tratan de validarse como científicos serios y terminan defendiendo el peor de los mecanicismos cientificistas. Eso es ideología pura.
Ojo, que no estoy defendiendo todo lo que diga el señor Pérez, sino criticando el exceso de fe en una forma de conocimiento que no es perfecta. Y lo digo siendo alguien que se mueve dentro de la "ciencia".
Saludos.
Estimado comentarista anónimo,
me cuesta no ver en su comentario un intento de confundirlo todo mientras se resguarda en competencias que harían imposible la réplica.
Si ha leído el artículo, y más, mi blog como lo ha dicho, sabrá que:
1.- No me preocupo de que mis afirmaciones sean las menos anticuadas sino que las correctas.
2.- Afirmo que Pérez es un relativista, y de los peores (al punto de tacharlo de esotérico) no porque me resguarde en un cientificismo burdo, un positivismo de profesor normalista. En ninguna parte he dicho, ni intento decir, que la ciencia es la verdad sólo he mencionado que el proceso de construcción de la ciencia es lo único que nos permite descartar ideas falsas, desterrar a las supersticiones y confundir la historicidad con la cueca en pelota y nadando en chica dulce,
saludos cordiales.
Ariel,
No pretendo confundir nada. Lo que me motiva es todo lo contrario, pero asumo la complejidad inherente a este problema, más allá de nuestras posibles intenciones de simplicar las cosas (hasta en algunos casos,lamentablemente, desfigurarlas).
Cuando me refiero a lo atrasado de algunas posiciones tuyas respecto al concepto de ciencia, no critico, por supuesto, el hecho mismo de que sean "anticuadas", sino que han sido superadas en la historia de la epistemología.
Repito, por si acaso, que no estoy saliendo en defensa directa de Carlos Pérez. De hecho, no he leído de él más que "Sobre un concepto histórico de ciencia". Tampoco fui a las jornadas ni he escuchado aún el audio de las mismas.
En lo referente sólo a cuestiones epistemológicas, el libro que he mencionado arriba me parece bastante bueno y sintético. No veo en el mentiras. Y hay autores que merecen mucho más el mote de relativistas, como Feyerabend, por ejemplo. No obstante, las críticas hacia la ciencia (cómo se produce)que estos autores esgrimen son, en términos de lógica, bastante robustos. No sé si los conoces bien.
Yo he sido formado académicamente dentro de las ciencias naturales, donde los referentes en términos de justificación de la producción científica son, principalmente, K. Popper y actualmente M. Bunge. Pero las críticas a sus fundamentos, dentro de la misma ciencia y filosofía de la ciencia, son poderosas.
Yo también creo que la ciencia es el mejor camino que tenemos ahora para generar conocimiento y teoría revolucionaria, pero no por eso debemos dejar de reconocerla como un producto histórico ligada al surgimiento y hegemonía del capitalismo, y con muchos rasgos ideológicos. Ni tampoco evitar críticas a sus fundamentos autojustificativos y metodológicos. La fe en una ciencia neutral, hoy, es idelogía. Y debemos superarla.
Saludos (sinceros).
Rebel.
Rebel,
nuevamente acudes a la argumentación autoritaria, aquí no se trata de los autores que quizá "no he leído" o que no he entendido, sino que de lo que estamos conversando.
Y de qué conversamos, sobre la reconstrucción de la izquierda.
Es obvio para alguien que nunca ha sido pro soviético, ni pro chino ni pro cubano como yo que no existe mejor ejemplo de culto a la ciencia malcomprendida que sus sistemas teológicos de fundamentación doctrinaria. Entonces, que el desarrollo de la ciencia y del capitalismo actuaran como un tándem no significa, en primer lugar, que la "ciencia capitalista" sea la peor de todas ni tampoco, que el desarrollo científico sea necesariamente capitalista. La ciencia non es sólo occidental ni tampoco tiene tan sólo 200 años. Los emperadores tolomeicos de alejandría desarrollaron Ciencia con mayúsculas por más de tres siglos, los monarcas subsidiaban a los sabios para que experimentaran en la bioblioteca que no era tan sólo un lugar para acopiar papiros, allí trabajó Heratóstenes, Herón, entre otros. Igualmente lo hicieron los persas, chinos, aztecas, mayas, incas, o los Médicis en Florencia.
Es un mito posmoderno esto de que la ciencia es capitalista inherentemente. Y también es un mito esto de creer que necesariamente los autores contemporáneos han refutado a los autores que lo preceden, eso pasa sólo en momentos notables de la historia.
Obvio que Bunge mea afuera del tiesto y que Popper está superado pero eso no significa que reinen los Foucault, los Derridá, los Guattari, los Feyerabend o los Pérez. A pesar de ellos se sigue haciendo ciencia y buena ciencia, a pesar de ellos la reconstrucción de la izquierda principia en la ciencia o simplemente se queda en el "no lugar" en donde está.
Y esa ciencia, por más fundamental sea, no es un culto. Sólo alguien que no comprende la ciencia ve en ella una creencia cuando no es más que una disciplina, un sistema metódico de escepticismo. Por ende nadie que la profesa puede creer en esto o en aquello, ni menos en la inefabilidad de la ciencia o endosarle a otros creencias de las cuales repudia la mentalidad científica de plano.
Leí sólo una parte de lo que acá se escribió y me doy cuenta que el creador del blog hace lo que muchas veces se hace cuando se pretende criticar a un autor:
* Atribuirle cuestiones de uno a esa persona y criticarlo. Así finalmente termina siendo un monólogo.
¿Por qué?
Quizá porque no lo ha leido (no veo ninguna cita), o porque leyó y no entendió.
Sólo como ejemplo, el humilde autor de violenciaycontrol señala que "Hace veinte años atrás sólo unos cuántos economistas pachamámicos se unían al coro de los marxistas maximalistas y afirmaban que el capitalismo SUCUMBIRÍA POR SÍ MISMO. Hoy, SÓLO Carlos Pérez y la secta ultraderechista de la cornucopia afirman que el capitalismo superará la crisis ambiental gracias a la tecnología, la cual será inventada minutos antes del armagedón.
No se trata de defender a Carlos Pérez, sino más bien por una cuestión de buscar la verdad, me gustaría saber ¿Dónde escribió Pérez que el capitalismo caerá sólo como aseguran los "pachamámicos"?
Esta otra joyita de Ariel es notable también: "No existen distintas epistemologías, distintos modos de comprender a la realidad. Existe uno solamente y es la científica; conocer la epistemología es comprender la razón de la ciencia".
La arrogancia y prepotencia, curiosamente similar a la del positivismo y los argumentos de autoridad, del humilde Ariel no me permitió continuar leyendo...
"Para Carlos Pérez en el mundo actual sobran dos mil millones de personas y los capitalistas no los han exterminado de pura desidia".
jajaja este cabro soñó con Carlos Pérez parece. Perez es pruciano, hipócrita, bla, bla, bla... notable la arrogancia de ariel, pero está bueno para reirse.
El artículo es una crítica a una exposición de Carlos Pérez. Me limito a responder dicha exposición, la que por lo demás no ha sido refutada ni por el autor ni por algún asistente. No es un examen de su obra, eso se lo dejo a los perórologos, que existen por decenas, y a los fans de Pérez que existen por cientos. No diré discípulos puesto que el Señor Pérez aún no nos honra con alguno. (esa es la razón de mi dedicatoria)
En cuánto a ese positivismo con que me tildan por no suscribir a un relativismo epistémico delirante, más que pachamámico completamente indiferente del mundo y sus dolencias, por favor lean a Pérez y respondan si pueden afirmar algo para refutar un artículo y, acto seguido, lo contrario dos párrafos más abajo. Dicho de otro modo pasan de hippies a dogmáticos dependiendo de la conveniencia. Los que postulan una epistemología ad hoc generalmente la practican.
el ex-discípulo le da al maestro un trago de su propia medicina.
del profesor perez, y a 15 años de distancia puedo decir, que aprendí de él puras cosas inútiles e incluso perjudiciales, y sin embargo de como llegar a ser tan erudito y persuasivo cómo él, nunca enseñó el truco o yo no aprendí nada. Comparto varias ideas del Post.
Ariel
que entiendes por ciencia, bajo que condiciones podría decirse que se hace ciencia?, como ligas la ciencia con la verdad,a la ciencia con "la izquierda",y a la izquierda con "la verdad".¿Es posible mal interpretar el sentido de una exposición en una acalorada clase de verano?, es valida una crítica al pensamiento de un autor basado en una clase,sin hacerse cargo del pensamiento conjunto de este?.
Te lo pregunto para tratar de entender de mejor manera tu crítica, tratando de no dar nada por obvio ya que esto nos puede llevar a confusiones
lamento que en cada crítica tuya que he leido no abordes los problemas de fondo y si aludas como argumentos (falaces)ataques al argumentador tachandolo moralmente de mala fé, mentiroso, oscurantista,etc. Que clase de argumentos son esos? después y solo al terminar la exposición de tales menesteres dería atendible hablar de moral. En cuanto a problemas de fondo, que entiendes por razón?? que entiendes por realidad? y verdad?. Responder esto podría allanar el tema para darnos cuenta de que hablamos realmente, para donde apuntan los argumentos y si son conciliables o definitivamente inconmensurables.
ya ke eres un defensor de la ciencia tendré ke pedirte pruebas acerca de lo ke dijo Perez ( si puedes subir un audio de la clase) ya ke es poco cientifico admitir como prueba un relato subjetivo ke podría estar(y de hecho lo está) empapado en sesgo y animosidad.Poco cientifico el procedimiento para ser un apologista de la ciencia.
Perez habla de hay realidad sustantiva, no asi verdad, confundir ambos terminos reduce la discución.Por lo tanto, teniendo en cuenta ke según tu acercamiento epistemologico la ciencia avanza, progresa, deberías admitir ke hay efectivamente una verdad a la ke se acercaría la ciencia, pero, donde está esa verdad?, como podremos reconocerla para no confundirla con un simple cambio en el paradigma? en relación a ke se puede llamar verdad a determinado conocimiento cientifico?. Ya ke las pruebas son siempre finitas como se puede llegar a concluir ke determinado planteamiento es universal y necesario, y asi compararlo con esa verdad ke habría?
Desde ya te adelanto ke la respuesta de Perez tiene ke ver con realidades historicas y con ke las relaciones serían más reales ke las cosas...espero respuesta para un dialogo
por lo pronto hasta luego
Este comentario es una respuesta a este artículo reproducido en alterinfos: http://www.alterinfos.org/spip.php?article4967
Primero: Sin generalizaciones es imposible argumentar, de hecho el lenguaje es siempre una generalización y tu argumentación, o queja, es un homenaje a la misma. Aunque, no sé si llamarla generalización "ilustrada".
Segundo: El una falacia exigirme que lea todo lo de Pérez, o que pretenda una comprensión íntima (como de la que te ufanas), es obvio que basta y sobra los argumentos defendidos por Pérez en esa exposición. Es del todo impertinente que se sugiera que leas todo mi blog para que entiendas mis afirmaciones. Eso es propio de la argumentación de mala fe, del oscurantismo que se vende como nueva luz.
Tercero: Me basta lo que dijo Pérez, lo que reproduzco y hasta el momento ningún asistente ha dicho que se trata de una mentira, ni siquiera de una exageración o maliciosa sacada de contexto; y también me basta ver los efectos del pensamiento de Pérez, cientos de borregos, que tu calificas de idiotas -allá tu- que no les saldría una revolución ni por accidente. Por eso le llamo "maestro sin discípulo", es una broma negra, de negro azabache. Considero que un maestro se mide por sus discípulos, no por la cantidad, por la calidad de los mismos. Y los discípulos que valen son los que superan al maestro (eso lo constituye en maestro). Perez no ha formado aún a alguien que le llegue ni a los talones, sólo ha formados discípulos en tanto profeta pero no en tanto maestro. Debes concederme que Pérez debe ser juzgado por su actividad no por su fría y pura teoría. En tal sentido sólo se dedica a la comprensión del mundo no a su transformación.
Cuarto: Te pido que no me achaques problemas tuyos o de Pérez, yo argumento desde y con la ciencia, es decir, mi mentalidad es científica, por lo tanto yo no "creo" esto o aquello, simplemente no creo en nada, reivindico mi derecho a ser escéptico, y, al mismo tiempo, exijo que se tenga en cuenta lo poco y nada que sabemos del mundo que muy sea provisional es lo único que nos permite dialogar, y por ende, hacer democracia y hacer izquierda.
Atentamente
Ariel Zúñiga Núñez ( @azetaene )
Javier, disculpa por la demora pero he tenido unos días difíciles:
Primero: No debo dar pruebas de que la exposición existió ni tampoco de lo que dijo Pérez, si alguien quiere refutarme tendrá que dar las pruebas en contrario, tu exigencia no es razonable, hace imposible el diálogo. Es elemental que quién imputa una mentira a otro debe probarlo no así quien afirma libre y de buena fe.
Segundo: No es una mala interpretación, tampoco es culpa del calor de una tarde de verano. Lo que menciono son citas textuales de Pérez (apuntadas de memoria) las cuales ni he adornado ni exagerado. De hecho ningún asistente, tampoco el propio Pérez, ha dicho que he mentido.
Tercero: Ciencia es un sistema de producción de conocimiento que es dinámico, desde luego que la mentalidad científica descansa en la realidad, la supone, no existe la más mínima duda de eso. Quien sea solipsista, o crea que lo que vivimos es un sueño, una mera ilusión, transista un camino contrario a la ciencia. El problema para quien está en una situación como la descripta es que no posee evidencias que respalden su creencia o que la hagan atendible para los demás, es decir, su afrimación -aunque la sienta verdadera- carece de validez intersubjetiva. La creencia se adquiere por medio de una experiencia mística, es decir, esotérica, no por el método científico. Ya que la creencia no es suceptible de análisis le permite a los poderosos imponerse haciendo de sus epifanías prescripciones terrenales.
La izquierda, cuando surge, es una reacción a la creencia en general, no sólo a la iglesia católica sino que a todos y cada unos de los dogmas. Es por eso que la izquierda opone el método científico a la mística y el esoterismo, a los cuales engloba en el concepto "superstición". No se trata que la ciencia sea más o menos "verdadera" sino que la superstición siempre es falsa pues se trata de la imposición del delirio de un solo hombre. La ciencia es construida colectivamente, cada quien aporta con algo, empezando por el alumno y el polemista. La ciencia exhibe sus pruebas, no da por hecho algo sin que exista una razón, menos mediando una explicación oculta o tramposa.
Cuarto: Como la ciencia pretende el diálogo lo fundamental es repetar al interlocutor, con esto me refiero a un respeto intelectual. Lo que más desprecio de la actividad académica (y meramente académica) de Pérez es que es un argumentador malicioso por antonomacia, es decir, no respeta a los interlocutores, siempre actúa de mala fe. Esta imputación es seria, no tiene que ver tan sólo con un manual de estilo sino que un mecanismo de demarcación de qué sería y qué no un discurso científico. Una argumentación dentro de la ciencia exige buena fe, respeto intelectual todo ello se puede sintetizar en una frase: Honéstidad intelectual.
Quinto: Mi afirmación es que Pérez es deshonesto intelectualmente esto porque intenta hacer pasar una creencia, a la cual arribó mediante la iluminación, u otro mecanismo subjetivo no explicitado ni intersubjetizable, y luego convoca a la ciencia como una especie de barniz con que recubre sus dogmas. Por eso recurres en tu argumentación tanto a la "verdad" pues el juego de Pérez es decir que no hay verdad (lo que es una afirmación totalizante y que descansa en la fe y no en la evidencia) para luego vender a su propia verdad: La teología ultraconservadora de Hegel interpretada conforme al capricho del humilde profesor de estado en Física.
Atentamente,
Ariel Zúñiga Núñez. ( @azetaene )
"El artículo es una crítica a una exposición de Carlos Pérez. Me limito a responder dicha exposición, la que por lo demás no ha sido refutada ni por el autor ni por algún asistente."
PUES NO; usted no se limita a responder la exposición ni de este (Pérez) o de otro (Soto): lo que usted hace es CARICATURA ( "de hippies a dogmáticos" ) de si mísmo.
Qué triste figura la este sujeto que repara en otros lo que él practica.
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TRISTE Y VERGONZOSO constatar que el señor Ariel busca imperiosamente atención, como podemos ver en su afán de « emplazamientos » a otros personajes sonados o no de la urbe chilechica. Sus respuestas a los comentarios lo delatan aún más de lo que ya sabemos : Irresponsabilidad, superficialidad y cursileria que el mísmo achaca a los otros ( « Reconozco que escribí con rabia, sin ese condimento lo que hagamos sería banal, este texto es una sublimación de la profunda rabia y desazón que me produjo.. » ) ; Pretensiones y desfachatez donde pretende convertirse en « periodista » y parte importante de la historia que nos viene a remover con un palito ( « este artículo no sólo es un ensayo de periodismo gonzo » ) ; Tozudamente piensa que todo el mundo defiende a sus atacantes, sea quien sea ( « Usted no es el único que ha defendido al señor Pérez, con fervor sus seguidores me han escrito mensajes públicos y privados, muchos, más de los necesarios diría alguien. » ) ; Con frivolidad y desaliento, despacha a los que hemos dado « argumentos » diciendo que debemos leer con calma, que no somos « científicos » en nuestras respuestas, que no estamos enterados de SUS materias, que debemos ser « críticos », sumamente críticos, incrédulos y muy claros, pero no « iluminados », pues debemos recordar que el señor Ariel Zúñiga odia las tinieblas ; se salta y retrueca en las respuestas a los interlocutores ( « Considero que lo justo es hacerse cargo de los argumentos que si bien, muchos de ellos son "innecesarios" sí están presentes en el mismo..” ) : aquí comete el mismo error que le atribuye a los demás cuando exige que lean “bien y con calma” : lo “innecesario” que le critica Pérez, no son los argumentos sino los “adjetivos” ; Su tendencia a la CARICATURA, que había dicho en otro comentario, revelan la hipocresía en su perorata de defensa de honestidad intelectual y respeto al otro; Se solaza en el uso de terminologías y jergas cómplices de cofradías o circulos “científicos y racionales”, y a la vez aboga por una exposición clara y sencilla; ETC., ETC..
En sus datos personales ya « se pone el parche ante la herida », para decirlo en una frase hecha que en sus textos tanto abundan.
VON PATHOVEN
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"Triste y vergonzoso" sería que este fuera el blog de Pérez o el tuyo, pero ocurre que no es así.
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EL ENTRETENIDO PÉREZ
LA IZQUIERDA DE CHOCOLATE Y EL CANALLA EPISTEMÓLOGO
YO QUE he puesto a cuidar en la misma respostería epistemológica a un falso profeta, junto al verdadero exégeta de la izquierda de chocolate, declaro que aún hay sapiencia desnuda, empalagosa y provinciana. Son los restos de un naufragio en dulces aguas de rieachuelo y charco; lo que queda a esta orilla inalcanzable que declaran con ahogo. Al sur, bien al sur de los bajos orgullos, de los torpes manejos del idioma, soberbios, sin corazón.
ESA DESNUDEZ de la calumnia y el empacho que el paladar del exégeta degusta, cuando prueba que, ha dañado “irreversiblemente la mente de una generación completa”, el mentado falso profeta. Algo así como un daño colateral, donde caen muros e ideologías junto a jóvenes ávidos, que no comprenden que ahí mismito existe una astuta relación, algo que se “decreta”. La muerte de las ideologías ha sido el momento más fingido, el más seductor y, por lo mismo, el más cómplice. Ha sido el momento del cuidado de la respostería.
ESA EMPALAGOSA sentencia del exégeta, al decir que el falso profeta se ha aprovechado de aquellos momentos actuando en descampado, y ha disfrazado su teología hegelomarxisperista con una cobertura de chocolate relativista, para que no lo pillen. Ha fingido de dulce epistemólogo, para atacar desde dentro de la validez de lo salado, de lo agrio, de lo soso, en medio de tanta merengada. En medio de tanta dulce patria sin meta relatos. Desde dentro de una orilla epistémica.
ESA PROVINCIANA decoración de la torta hegeliana, al deco fukuyama, pintado de infamia sin razón, con pepino incluido, más los bustos del prusiano eminente e infalible. Adorno de la aldea oscura iluminado por mí. Con una cobertura dulzona, de metáfora mal digerida para la mal formación intelectual criolla.
DESADJETIVADO, declaro que no es lo único que sé del supuesto falso profeta, pero esa guinda me basta como argumento, para no seguir decorando el engreimiento y los bajos sobones. Si hay algo que acerca a la verdad eso es hablar sin adjetivos permanentes, dolidos y excluyentes. Subversivo, si se habla sin adjetivos sin más.
Declaro que no vengo de la juguetería para que me inviten luego a la dulcería. En la aldea de mi barrio global ya llegaron muchos chiches tecnológicos; esa parafernalia dizque ayuda a la expresión, al desamparo, al sublime kantiano, a las hemorroides contemplativas, al ritmo de la “cabrona tensa calma” cotidiana, al capitalismo en Mí, al clic de la comunicación, etc..
Declaro que aún hay sapiencia desnuda, empalagosa y provinciana.
V. P.
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estoy de acuerdo con ke "Ya que la creencia no es suceptible de análisis le permite a los poderosos imponerse haciendo de sus epifanías prescripciones terrenales." Lamentablemente la ciencia dejó de estar lejos de los poderosos hace muuucho tiempo. Tal como se pudo observar en las discriminaciones raciales basadas en estudios genéticos preliminares en el nazismo, el electroshock, la bomba atómica,la discriminación sexual considerando a los homosexuales como raresas, enfermos,la dicriminación basada en una cierta inteligencia inerente a los individuos,su clasificación basada en tests,etc,etc. De hecho en este momento de la modernidad la ciencia es en gran medida la base del poder militar de las superpotencias, del poder economico del liberalismo y neoliberalismo(vehiculo de la enajenación y la fetichización de los medios masivos y el cosumo) ,y del poder burocrático en la administración de los ciudadanos integrados a la producción. asi ke tratarla como una institución objetiva y o bien intencionada y de izquierda hoy en día es por lo menos ingenuo.
No estoy contra la racionalidad cientifica sin mas, me atraen la física cuántica y akellas teorias ke intentan unificarla con la teoria general de la relatividad(en este momento son al rededor de 7 sin ke una sea hegemónica)y el mismo stephen hawking plantea ke no se puede asegurar ke teorias hoy exitosas, bien documentadas y probadas mantengan dicho status el día de mañana.Significa esto ke la ciencia se erige como una ideología(en terminos marxistas por ke dice de si una cosa pero efectivamente, en las tecnicas de control y administración social hace otra)al presentarse como la verdad(por eso usé tanto este termino en otras ocaciónes)de esto o lo otro.alejando la posibilidad de las souciones políticas(no hablo de la partidista) Lo ke kiero decir con esto es ke la ciencia eventualmente puede traducirse en bien estar para la población y servir para la emancipación y o la revolución, si se kiere. Pero de ninguna manera esta es una relación necesaria. y por el momeno la balanza esta incliada de manera empírica en dirección opuesta.Sobre todo siendo utilizada, con intensiones de objetividad o no, por el poder burocrático ke subyuga, intencionadamente o no, día a día a las personas de a pie.
Javier
exelente la discusión del blog,está mejor que la columna en si.Bien Von Pathoven muy lucido.Comparto las críticas de varios comentaristas.
BUSCAR LLAMAR LA ATENCIÓN SERÍA POCO. Basta echar un vistazo a la autopresentación de este jovencito "Autodidacta profesional, voraz devorador de libros"... Patetico. Muchos no compartimos con Pérez, pero creemos que el mejor lugar para la polémica es justamente en sus charlas, foros o salas de clases. Te imagino en un rincón, escuchando casi escondido, tomando nota de cada desacierto de Pérez, con una sonrisa patetica de "aqui tengo harto material pa pasar las 2000 visitas". Patetico. Saludos!
jajaja que eres patético.
Cuántos chupa-pico de Pérez Soto por acá, la cagó, todos sus discípulos se pusieron de acuerdo en atacar a quien cometió el error de cuestionar al profeta y su sabiduría.
Creo que es importante cuestionar a las elite intelectuales, pero mejoraría la capacidad de argumentación y la descalificación sin fundamentos.
Me parece que debes seguir puliendote.
Melisa Soto
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