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miércoles, 24 de agosto de 2011



Más allá de “trabajadores y estudiantes juntos adelante”.
Por Ariel Zúñiga Nuñez ( @azetaene )
*Ilustración de Christiano, prensa canalla uno.

A pesar de la CUT y la ANEF, a la Concertraición tocando el pandero, a Velásco impostando conciencia social, a Cristián Cuevas entendiendo científicamente a los violentistas y llamando al gobierno a no reprimirlos, a la empresa de seguridad custodiando la “marcha familiar” de la CONFECH, a pesar de los demócratas cristianos y su insolencia de volver a comportarse como demócratas cristianos, y de los pepedés que esperan que las masas se agachen para ensartárselo, la primavera ha llegado. O, más bien, el invierno ha concluido.
Un invierno de décadas en que se aceptó como normal el enojarse para adentro y ahogar la frustración con jarras de plástico de pitcher tibios y aguachentos.
Termina el invierno en pleno agosto, en la fase más cruda de la estación. Los santiaguinos son la especie más reacia a mojarse por lluvia del planeta, bastan unos goterones y todos corren hacia sus casas con las ventanas de los buses cerradas a machotes aunque el calor húmedo los sofoque. El agua de la lluvia no es una bendición, a lo más es un permiso para comer con impunidad sopaipillas. Santiago con lluvia es personas corriendo como si en vez que agua cayeran granadas y caras de culo por doquier, amargados porque el aire se limpia.
Sin embargo el aguacero no fue obstáculo para que cien mil marcharan. No sólo eso, la mañana era tan fría que no sólo llovió sino que además nevó.
Siendo el 24 de agosto podemos decir que la primavera ha llegado y que no viene sola, viene con refuerzos, viene con esperanza.
No es mi intención resucitar bien crucificados eslóganes como “obreros y estudiantes”, “el pueblo unido” o la “concertación es 'centro izquierda' ”, no quiero ser mezquino eso es todo, los pertrechos de guerra se agradecen vengan de quién vengan.
El movimiento pingüino del 2006 murió cuando la CUT y la ANEF hicieron oídos sordos al desesperado llamado secundario a sumarse en un paro nacional. Me gustaría decir que aprendieron la lección pero eso sería mentirle a usted y también a mí mismo. Los fachos y su histeria tildan a los concertacionistas de oportunistas y tienen toda la razón del mundo, si de mi dependiera la guillotina los Lagos, Velasco y Bitar pasarían primero que los Larraín y hasta que los Piñera, sin duda son ellos los principales defensores y reformadores del pinochetismo.
Y si meto a la Concertraición para hablar de la CUT y la ANEF es porque no sólo están unidas como poto y calzón sudado sino porque son lo mismo.
¿Acaso cree que me compro por un segundo los discursos de los funcionarios públicos, la apitutocracia, que me emociono con sus marchas con pitos y challas que gozan de fuero sindical? Los trabajadores en Chile hoy están en sus obras y oficinas puesto que no les queda otra; no tiene sentido protestar por los sueldos un día y quedar cesante el próximo. O son autoexplotados y si se las dan de movilizados su familia no come y a su fría casa no llega la parafina.
¿O cree que me compro por un segundo los reclamos de niños bien portados y alimentados, sobrestimulados, hijos de madres con plata suficiente para partos subacuáticos y colegios de veinte alumnos y en que sus opiniones cuentan?
Desde luego que dichos “obreros” y dichos “estudiantes” no fueron, no son ni podrían ser sujetos revolucionarios ¿Se imagina a la vieja de mierda del consultorio que trapea el suelo con los más indefensos guiando al pueblo con las tetas al aire y una bandera chilena al ristre? Por más abajismo que dilapiden no fueron, no son ni serán, aunque todo empeore, el pueblo.
Pero la oportunidad que buscamos por años se ha instalado de golpe y porrazo sin que nadie lo anticipara; tan sólo hace un año hablábamos de política en pasado y en futuro, derrochando erudición, buena memoria y esperanzas vanas. Si alguien nos hubiese dicho que la revolución se vendría en unos meses lo habríamos echado a chuchadas.
Hoy lo que se puede discutir es si es la revolución que queremos o no lo es. Si tiene alguna duda de lo real que es lo que está sucediendo no pida a un amigo que lo pellizque sólo vea las declaraciones de los desencajados ministros y funcionarios del gobierno, se les nota que hace un mes y más que no defecan aunque desayunen, almuercen y cenen yogurt con fibras para el tránsito lento.
Y es el temor de los enemigos el más diáfano espejo para contemplar nuestro poder. Si tiene un amigo facho dese cuenta como hoy su vida es un desastre y cuán imposible es conversar sobre cualquier tópico sin que este empiece a gritar y a mover las manos ¿Qué pasó con eso de pensar en positivo?
Los fachos están destemplados, se les cayó la máscara rico buena onda, la Josefina Correa ya no busca ofertas para la nana dueña de casa sino que tapa a twiteos a los milicos para que “hagan algo”.
Los bárbaros acosan la metrópolis bananera y como los pacos son los únicos que tienen sueldo, jubilación y becas estudiantiles asegurados no sólo apalean a diario porque cumplan su deber sino porque además custodian sus propios intereses dictatoriales.
Mientras los unos buscan el consenso contra Piñera para reinstalarse en el poder los verdaderos bárbaros, la infantería, capea el frío y el hambre en los liceos numerados, lejos de los reflectores, de la internet de banda ancha y de las hordas de abogados ñuñoínos.
Y ellos, los sopaipillas, los flaites, los lumpen, nunca serán llamados “compañeros” ni tampoco integrarán alguna mesa de negociación o canjearán su auténtico poder popular por un escaño o un turno en el micrófono.
Matias del Río, antenoche, como buen momio asustado intentaba aplastar al vocero de los estudiantes en huelga de hambre de Buin. El quinceañero lo primero que le dijo es que el hablaba por los huelgistas de hambre, es decir, QUE NO ES UN HUELGISTA DE HAMBRE SINO QUE EL VOCERO; en segundo lugar le recalcó que ellos estaban movilizados porque tenían la peor educación del mundo.
Del Río, niñito bien educado, egresado de colegios que salen más caros que un MBA, de universidades más caras que lo que ganará en toda su vida el estudiante de Buín, lo primero que hace es relativizar el discurso del adolescente porque “para ti es fácil decirlo porque no tienes hambre”. El niño, que antes que todo confesó que era un mal educado le replicó tranquilamente que “no soy un huelgista de hambre, soy el vocero”. Del Río, el bien educado, siguió recriminándolo y por lo mismo interrumpiéndolo y levantándole la voz.
Después de descargar su rabia de facho, la que nunca tiene una explicación ni una causa, lo descalificó, a su entrevistado, por no escuchar al ministro de educación, el mismo que no es tomado en cuenta por Jackson, Vallejo y Gajardo: “El ministro propuso una solución para el tema de ustedes, habló de una superintendencia” dijo Del Río. El vocero respondió con calma “no luchamos por un perfeccionamiento del sistema sino que por una transformación del sistema”. Del Río desencajado, e inmune a los argumentos, comenzó a gritar ¿Acaso sabes lo que es una superintendencia? ¡Ves como rechazan algo que ni siquiera conocen!
En el pretendido periodista serio queda explicado a cabalidad lo que ocurre en Chile. Estos cabros están solos, aún más que Allende. Tan desesperados que lo único que pudieron ofrecer para negociar fueron sus propios cuerpos. La prensa en general, y la prensa canalla en particular, sabe que nadie los apoya genuinamente y por lo tanto los tratan con el estatuto de los enemigos.
Estos cabros, refugiados a duras penas en liceos que se llueven, que no tienen calefacción, sin los 360 pesos para ir y volver al centro de Santiago (o las dos lucas si viven en Buín, o Lampa), sin internet, sin cámaras para mostrar su realidad, estos cabros, con toda su miseria a cuestas, son los que están cambiando al mundo.
Enhorabuena llegan los refuerzos, aunque sean soldaditos de cartón y papel maché, al menos ocupan al gobierno, a los medios y fracturan la clase dirigente única vía para una revolución auténtica.
Cabros, quedan pocos días, saldrá el sol y la infantería bárbara se tomará la metrópolis, nadie los detendrá, los giles están ocupados peleando entre ellos.


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4 comentarios:

Camilo dijo...

Puta compadre, que buen Blog, he aprendido caleta sobre la política canalla. Siga así compadre, muy buen trabajo.

Anónimo dijo...

Excelente trabajo ,cada vez que te leo me emociono y aprendo bastante, como dice Camilo...

escondete! dijo...

Viva la juventud y el pueblo Chileno, es un orgullo ver a los estudiantes manifestandose en las calles, ejerciendo su ciudadanía por un derecho inclaudicable: la educación pública y gratuita.

Desde la Argentina, los saluda Escondete!

Anónimo dijo...

cada dia estai mas curao weon aunke tenis razon sobre el gil del matias

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