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Los Goles que se come Tintán.
Contradicciones, ambiguedades, en fin, hipocresía.
Por Ariel Zúñiga.
“Errata. (Del pl. lat. errāta, cosas erradas).
1. f. Equivocación material cometida. Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
Según su fanaticada Jorge Arrate Mc Niven ha sido el candidato que mejor ha sorteado la campaña electoral televisiva constituida por la franja oficial, tres debates en horario prime y dos programas de TV dedicada a los candidatos: Las cuatro caras de la moneda del canal católico, en que los candidatos debían dar cuenta al “padrino” Don Francisco, y “Usted no me conoce” de Chilevisión conducido por Iván Nuñez.
En las “cuatro caras de la moneda”, Don Francisco recicló declaraciones de Arrate en sus tiempos de ministro de Eduardo Frei, a mediados de los noventa, en que se mostraba “orgulloso” del orden público conseguido a sangre y fuego por la concertación. No me arrepiento, fue su respuesta al ser interpelado, “no sería quien soy sin reconocer que estaba en lo correcto en ese momento del mismo modo que ahora creo que se debe dar un paso más”. Según sus fans, salió jugando. Pero para quienes comprendemos al Estado chileno más allá de los eslogan de campaña existe una continuidad en la represión entre dictadura y democracia. Para la época de las declaraciones del candidato de la izquierda nominal en nuestro país se torturaba de modo sistemático a los pobres calificados sumariamente de delincuentes tanto en las cárceles como en los recintos policiales y hasta en los tribunales. La tortura era moneda corriente durante los noventa, eso explicaba las mutilaciones que se producían los detenidos para evitar ser trasladados a las comisarías. Torturaban ratis y pacos a diestras y siniestras, y mataban, al modo gatillo fácil, y luego ellos mismo iban y peritaban. Eso no era escándalo porque se mataba a pobres, ningún hijo de familia estaba expuesto a tal brutalidad por razones “políticas”. Los delitos de “porte de cara” o “tránsito a deshoras” eran juzgados en la calle a bastonazos y en los calabozos maquineando.
Ese era el país en donde Arrate se sentía orgulloso, un lugar en que el principal crimen era ser pobre y cruzarse con los asesinos uniformados.
En el chile de hoy la tortura y la ejecución sumaria ha dejado de ser una regla sobre la base del mayor porcentaje de encarcelamiento entre todos los estados gobernables después de los EEUU, y uno de los mayores presupuestos en vigilancia y represión. La tortura compite por normalizarse al nivel de los noventa (o de los ochenta si lo prefiere) debido a colocar deliberadamente en la línea de fuego a quienes exploran modos alternativos de vivir su vida. Los okupas son tratados por el gobierno como si fueran agentes de Al Qaeda. Quizá a eso se refiere Arrate con un paso más.
En el programa de Chilevisión “Usted no me conoce” se llegó más lejos. Se reciclaron unos videos (llamo a quien pueda a recuperarlos que los suba a youtube) en los cuales Frei declara que va invocar razones humanitarias para que se devuelva a Pinochet de su prisión londinense. A continuación, su ministro Jorge Arrate, envía un tranquilizador mensaje a la izquierda nacional, pero en especial a la internacional, en orden a que el dictador iba a juzgarse en nuestro país. Que yo sepa, y Arrate también lo sabe, nuestra historia no registra un sólo caso en que un poderoso haya sido condenado por nuestras cortes, el par de casos que se nos viene a la mente se trata o de chivos expiatorios o de ex poderosos caídos en desgracia. Como decía Vicente Huidobro, nuestras cortes enfrentadas al dilema de elegir entre el queso y la justicia se quedan con el queso.
Así como Frei firmó, Insulsa contuvo a la izquierda chilena, fue Jorge Arrate, sí el mismo, el candidato de la “izquierda”, el embajador de Pinochet ante la comunidad internacional dedicado a su retorno. La explicación ante Ivan Nuñez nuevamente está dedicada sólo a la galería: “Los gobiernos son organizaciones jerarquizadas y solidarias”, le faltó añadir que “las instituciones funcionan”. Con sus gestiones tanto Insulza como Arrate fueron “más allá del cumplimiento del deber” y la fundación Pinochet les debe un monumento en Bucalemu. En vez que renunciar a sus cargos de ministro se prestaron para caucionar con su prestigio la vuelta del tirano y la burla a todo el mundo empezando por nosotros; ignoramos a cambio de qué prestación realizaron tan dedicados servicios.
A Ivan Nuñez le dijo muy suelto de cuerpo “Frei fue capaz de sortear las tres crisis: La asiática, la mexicana y la británica”. La crisis británica no es otra que el “caso Pinochet”, qué modo siútico de nominar a la infamia.
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