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viernes, 22 de octubre de 2010

Una respuesta a Fesal Chaín.

Por Ariel Zúñiga Núñez ( @azetaene ).


Estimado Fesal,

En tu último artículo en G 80, tan breve como conciso, te posicionas en contra de quienes critican, o criticamos, o simplemente se burlan, o nos burlamos, de Piñera. Tomo el guante, o me cubro con el poncho, porque es más sano referirnos a nosotros mismos que abusar del comodín de hablar de los otros.

En primer lugar no me queda claro a qué izquierda te refieres. Gran parte de los actuales burlones no son de izquierda, son de la concertación, son bacheletistas aliancistas anti piñeristas. Del mismo modo como esas personas hace unos meses se ponían tontos graves con cualquier crítica y o burla en contra de Bachelet hoy derrochan ese humor The Clinic que disponen a raudales en contra del actual presidente. Esperan en confortables sillones, y después del té en temperadas piscinas, a que pasen estos cuatro años y así volver a sus perdidas plazas laborales, las que consideran propias por derecho divino.

Por el otro lado estamos quienes no derrochamos argumentos en pro de la izquierda, en contra del capitalismo y el Estado, y además nos burlamos, haciendo gala del menos común de los sentidos, el humor, en contra del actual presidente, sus secuaces, sus testaferros y sus auspiciadores.

Si vamos a hablar de lo vulgar precisemos a qué nos referimos. No me marea una cita de Cioran, tampoco un relato bíblico, es más tu conclusión la comparto (la mayoría de la izquierda es católica hasta el tuétano) pero por otras razones.

Quienes comienzan a utilizar el término vulgar de modo peyorativo son los humanistas italianos, es más, los más reaccionarios de ellos. Se le llamó vulgar a toda manifestación cultural posterior a la Grecia y Roma clásicas. El mundo grecorromano, para ellos, era el sinónimo de la perfección por lo tanto todo lo que devino es una decadencia del mismo.

Etimológicamente lo vulgar es lo democrático, lo masivo, tu hablas de una feria, no veo nada malo en una feria. El denominar a la democratización de la cultura grecorromana una vulgarización, en el sentido peyorativo del término, implica sumarse a una tesis histórica, tan etnocentrista como inexacta que ve en la “caída de Roma en mano de los bárbaros” un estancamiento de mil años del proyecto histórico de occidente.

Los “bárbaros”, en su mayoría godos, conservaron las instituciones romanas, según los humanistas reseñados de modo “vulgarizado”. Una de esas instituciones, que es la que conserva el idioma (el latín de modo “vulgarizado”), es la iglesia católica apostólica y romana. No existe una ruptura del imperio sino que un cambio de la dirección política. La iglesia católica, el pontificado, no es una institución que crea Constantino II (emperador romano y primer papa en estricto sensu) sino que es el sistema de gobierno que hasta entonces utilizaba Roma. La preservación del vaticano, hasta nuestros días, es la del imperio romano, vulgarizado si quieres, en donde los godos y germánicos dejaron su impronta.

Creer que fueron las palabras de Pablo las culpables de esto es un error monumental; no nos olvidemos que el nuevo testamento fue compilado por el vaticano romano para fines imperiales.

¿Qué tiene que ver esto con la izquierda?

Prefiero una izquierda vulgar que una elitista, creo en que en eso estamos de acuerdo todos. El problema es cómo construimos esa izquierda masiva, popular, festiva.

Qué es hoy la izquierda, en especial en Chile: Una laguna muy pequeña e infectada de tiburones. Infectada del resentimiento, de la comprensible frustración de estar siempre en minoría, siempre perdiendo; de estar maldita como Cassandra anunciando calamidades que nunca serán escuchadas ni tomadas en cuenta. En donde flotan algunos cadáveres que aún no se asumen como tales; en donde pululan niños ricos buscando nuevas sensaciones; en donde se infiltran generalitos en busca de ejércitos o de cargos gerenciales para lidiar con sus problemas edípicos.

En ese charco, así y todo como está, existen miles de personas valiosas que nadan en círculos y que ocupan la mayor parte de sus energías en evitar ser devorados por los tiburones, reclutados por los generalitos, embaucados por los ricos en busca de espectáculo o involucrados en las maquinaciones de los derrotados.

El buen humor es lo que los distingue, y no se trata que sean -seamos- frívolos o vulgares, en su sentido peyorativo, sino que somos vulgares en su sentido profundo y nuestro hábitat es la feria (que no es lo mismo que el circo).

Y si quieres hablar en serio de las razones profundas que tienen sumida a esta izquierda en una laguna que día a día pierde agua, que nos aisla, y hasta obliga a pelear entre nosotros mismos por el alimento y apareamiento, te diré que no es la vulgarización -en el sentido peyorativo reaccionario que empleas- sino que el intento desquiciado de conservar en formol obras que están total y absolutamente refutadas, no por otros autores, sino que por la historia misma. Y aquellos que intentan refaccionar a Marx o a quién sea (hay algunos coleccionistas de lenguas muertas que quieren resucitar incluso el anarquismo científico del siglo XIX o al idealismo teutón-prusiano de Hegel), no son vulgares izquierdistas, son cristianos en el sentido imperial romano del término, fanáticos que confunden la idea con la palabra y la palabra con el texto.

Estimado, a sacarse la burda creencia que todos somos socialistas por defecto, que ser de izquierda está en nuestros genes y nuestro cuerpo. Nada social está incorporado en nuestra biología salvo el que seamos gregarios. Ni los bosquimanos, ni los seminoles, ni los bantustanes, ni los hititas dejaron a sus niños a merced de los astros para que se hicieran bosquimanos, seminoles, bantustanes o hititas. Todo capitalista ha sido educado, producido, socializado como tal y si se quiere cambiar esto se debe ver el modo de educar, producir y socializar según nuestros patrones.

La alienación es un mito, una creencia, peor, es una superstición. No se trata de caminar por las amplias alamedas con una varita mágica conjurando el encanto que tiene a los chilenos capitalistas y de derecha (según tus palabras). Las personas son así porque el sistema es así, y el sistema produce seres humanos coherentes con ese sistema NO CON OTRO. Y si puede hacerlo es porque tiene EL PODER DE HACERLO.

Ahora, cómo revertimos eso. No lo sé, soy vulgar, me parece que es algo que debemos definir en colectivo. ¿Qué propongo provisionalmente? Combatir el cristianismo enquistado en la izquierda en la práctica, no en el texto, es decir denunciando los dogmas de fe que ciegan y emborrachan a nuestra izquierda. En lo puntual me parece urgente dejar de utilizar entelequias como neoliberalismo, capitalismo, o derecha. De lo que se trata es de suprimir al Estado no a las formas que adopte éste ni el de sustituir a sus gobernantes por otros.

Atentamente,

ariel




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4 comentarios:

Fesal Chain dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
PLAFÓN LERDO dijo...

.

LA LAGUNA DE LA IZQUIERDA


PRECÍSAMENTE AMIGO ahí está uno de los meollos de la cuestión; el asunto es creer que se escapa a lo mísmo que se describe: “ Prefiero una izquierda vulgar que una elitista”;
una izquierda “Infectada del resentimiento, de la comprensible frustración de estar siempre en minoría, siempre perdiendo; de estar maldita como Cassandra anunciando calamidades que nunca serán escuchadas ni tomadas en cuenta”.

“El sentido peyorativo “reaccionario” de lo vulgar, resultó ser una apreciación apresurada, propia de una reacción que se pretende estar libre de lo peyorativo que ya contiene la palabrita. Porque “reaccionario” es ya un prejuicio, un componente ideológico propio de
los izquierdistas “cultos” que tienden a creer que poseen una herramienta “científica social” que les ayuda a identificar quién es “progresista” y quién es “reaccionario”.

Yo entendí al toque el sentido que le dio el amigo Fesal ; es decir uno de las acepciones de la borbónica RAE :

Vulgar.-
5. adj. Que no tiene especialidad particular en su línea.


.

TRIBUNO dijo...

EL PARCHE Y LA HERIDA DE UN DESCREÍDO TAN POCO ALUDIDO


La soberbia y los bajos orgullos del que se sintio aludido con, por ejemplo, ´introducir intolerancia, brutalidad ( de tosco y sin pulimento ), un provincianismo ( maipucino ), falta de discreción en las cosas que no le conciernen ( metiche y alcahuete, tal como él mismo se definía en tono de huasa en la entrada izquierda del blog, pero que ya ha retirado por reflejo de peje y espina talvez ), sentirse "prejuicioso y dogmático" ( frente a los demás dogmáticos y prejuiciosos ), el (suyo) espíritu sectario ( y todo lo que en ellos era mal gusto, CHARLATANERÍA y DIVAGACIÓN ), en fin, haberse sentido aludido con esa poca, escasísima DELICADEZA. que despliega en sus textos en relación a la Historia ( o el Historión ) y la historia condimentada que él dice que se cocina en formol. ( uno puede comprender que desde Maipú solo se puede sostener tamaña amargura, pero en fin ). Por algo será que grita el pollo.

Y ni siguiera se disculpa ante la prudencia amable de fesal chain.

Qué verguenza, Dios santísimo. Por favor dale sosiego y calma a este vulgar hermano, que reniega así tan soberbiamente de su pasado.

azeta dijo...

No he retirado mi biografía, el blog tiene problemas con la nueva plantilla y no he podido solucionarlo.
Fesal no me ha pedido que me disculpe; no sea más fesalista que Fesal. Ni lo ofendí ni él se ha sentido ofendido.

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