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viernes, 6 de mayo de 2011
Expulsión inmediata de los fiscales corruptos y cárcel para los responsables.
Por Ariel Zúñiga Núñez ( @azetaene )
Apelo quizá a un fantasma, a un mito, o tal vez a un gigante despierto. Recurro a usted, a mí, al pueblo, al nosotros, a la dignidad que aún nos queda en el tuétano.
Sé que muy pocos aún estamos alertas, que hemos mirado hacia el costado ante miles de injusticias cotidianas, tantas que hacen de este asunto una partícula de suciedad más en la cloaca.
No hemos estado a la altura de las circunstancias, no culpe a los políticos, a los jueces, a los policías, a los profesores, a los padres de todos estos. No arroje ninguna piedra sin antes reconocer que ha sido nuestra indolencia y pasividad la causa primera de todos nuestros males.
Pero no es la única, usted lo sabe mientras hace una fila en esta mañana fría, para cargar una tarjeta, para enlatarse en una micro, apurándose para llegar a un trabajo que detesta y por el que le pagan una miseria.
Habrá que remar mucho para remontar el curso que hemos descendido mientras dormíamos, sin otra brújula que nuestros corazones no habrá quién nos guíe ni acompañe salvo nosotros.
Sepa que en Chile, y no mire nunca más hacia el costado, en nuestro Chile se tortura, en nuestro Chile existe una policía política que persigue a las personas que sueñan despiertas, las acosa permanentemente, las golpea cuando se manifiestan y las encierran por meses si agotan su escasa paciencia. Escuche por favor, no son los trabajadores de verde, no son los pacos, no son los gendarmes, ellos son trabajadores que al igual que usted deben hacer la fila esta fría mañana. Ojala ellos algún día lo comprendan y dejen de cometer crímenes que sólo benefician a otros.
Existen criminales verdaderos y ellos no son, solamente, los que le roban el sueldo a punta de golpes en la esquina, existen personas que ganan más de tres millones de pesos mensuales que sacan sigilósamente de su bolsillo y que se dedican a golpearlo a usted cuando menos se lo espera.
Son muchos, demasiado dirá, le responderé que no son tantos, que si nos animamos pondremos en letras grandes, en cada esquina, el nombre de cada uno de ellos, que evitaremos que concilien el sueño que hoy disfrutan, haremos que su tranquilidad e impunidad sea cosa del pasado.
Empecemos por algunos, los que se debe atacar de modo urgente, aquel tumor que tiene presos y amenazados a quienes luchan por un mundo mejor, aquellos que han cometido el leso agravio de soñar despiertos.
Basta ya de jalandreos, me importa un bledo que el señor Alejandro Peña sea o no consumidor y o traficante de cocaína, ha cometido crímenes peores, al igual que sus secuaces, sólo hice incapié en ese asunto para denotar la indecencia de nuestro sistema judicial y político capaz de asignar la tarea de perseguir al narcotráfico a una persona incapaz de limpiarse de tal imputación; gobernantes que por años nos tienen convencidos que la droga es su principal asunto, que la combaten con todos los medios, y no son capaces de limpiar sus propias filan ante denuncias serias.
El señor Alejandro Peña Ceballos ha asumido el puesto de director de una policía política destinada a la vigilancia y represión de cualquier atisbo de disidencia. En tal sillón lo ha sentado el Ministro del Interior, el Señor Rodrigo Hinzpeter Kirberg, abogado que aún no aclara si es de nacionalidad chilena o isrraelí.
Junto a ellos un conjunto de personajes de oscura trayectoria, desde soplones de universidad hasta criminales sociales como los que han hecho una fortuna persigiendo como si fueran asesinos en serie a quienes hurtan un trozo de carne en un supermercado.
Si aún nos corre sangre en las venas deberíamos aunar fuerzas y exigir la renuncia del señor Hinzpeter, instar que aclare si es ciudadano de una potencia extranjera, limpiar el nombre del país desenmascarando a un espía que oficia, nada más y nada menos, que de VICEPRESIDENTE!
Y debemos perseguir a todos quienes han conformado y conforman esta policía secreta.
Sepa usted que nuestra constitución, con todos los defectos que tiene, no permite que el gobierno persiga a las ideas ni menos, que se organice a funcionarios de distintos poderes para esas tareas. Eso, que le quede muy claro, se llama asociación illícita para cometer delitos de detención ilegal, prevaricación, secuestro, interceptación de comunicaciones privadas, tortura, etcétera.
No es para darle tres avemarías y para la casa, es gravísimo, así lo sería en un país decente.
El problema de los Derechos Humanos no es meramente retrospectivo, es actual, es ahora. Hay violadores de los derechos humanos ocupando altos cargos públicos y lo mínimo es que se los prive de un cheque pagado por usted o yo.
Peña y Hinzpeter deberán responder por sus tropelías pero antes, existen varios fiscales, quizá decenas que han participado de esta asociación ilícita.
En estos momentos se debe cubrir el puesto dejado en la jefatura de la fiscalía sur por Peña. Esta organización paralela intenta perpetuarse, no podemos dejar que así suceda pues luego nos quejaremos de crímenes que hoy podemos evitar extirpando de raíz a quienes han usurpado de cargos públicos para emprender carreras en el espionaje y la contrainsurgencia.
Por lo pronto apunto con el dedo al fiscal Pablo Sabaj, quien por acción u omisión ha permitido que esta asociación ilícita prospere. Hoy está alejado de los medios, de bajo perfil, ha mandado a sus subordinados a hacer el ridículo a los tribunales tratando de defender el montaje que los indecentes medios aún le llaman “caso bombas”. Sabaj es el delfín de Peña, su más probable sucesor.
No podemos dejar que la fiscalía sur sea usada por el gobierno como una Gestapo del siglo XXI. Todos los fiscales que han estado implicados con Alejandro Peña deben ser sometidos a una exhaustiva revisión. Aquí no hay uno o dos responsables, ni cinco, ni diez, son muchos, y todos ellos deben dejar sus puestos públicos y todos ellos deben ser debidamente castigados.
Apelo a un fantasma, quizá a un gigante dormido, por favor difunda esta información, péguela, si quiere la firma o borra la mía, o la copia en su blog o correo sin fuente, no es mi ánimo figurar ni hacer propaganda, tampoco el de arrojar una piedra y esconder la mano, todo lo que aquí se consigna es cierto, sólo aspiro a una migaja de justicia.
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3 comentarios:
¡A sus ordenes Capitán General!
PD: "Soldado Conscripto" es mi rango en esta asociación terrorífica… por si las moscas.
se nota que eres un comunista resentido conchasdetumadre
andate a cuba, hijo de la gran revolucion...por no decirte otra cosa.
la culpa la tiene los milicos, en no haber eliminado a este wn...peste bubonica....
mejor no... mejor lo hacemos paragua a este gil... o alfombra....o mejor bolsa....cualquier cosa, si al fin no sirve para nada....
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