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martes, 8 de noviembre de 2011
Movimiento estudiantil
detenido en vías del desguace y venta por piezas.
Por Ariel Zúñiga
Núñez ( @azetaene )
Desde hace un mes el éxito del movimiento estudiantil ha sido el
enemigo más difícil a vencer, el único capaz de detener la marcha,
hasta entonces lenta pero resuelta.
El gobierno cada vez más errático, más torpe y deslegitimado pero
conservando su posición. En cambio los estudiantes debatiéndose
entre rendirse a la irresistible embriaguez del triunfo moral, un
placer atávico, y la desesperación que asola cuando se ha dejado
todo en la brega y la situación sigue estática, inconmovible.
La poca claridad de la izquierda sobre qué es el mundo, aquel que en
sus pancartas dice querer cambiar, ha forzado que se deje abandonado
a la suerte, o a la generosidad del enemigo, el paso decisivo hacia
el triunfo. Salvo en estar de acuerdo en aquello en que se está en
contra nada asocia a los movilizados; ni una idea, ni un proyecto, ni
la confianza en algún líder es capaz de aglutinar a los millones de
átomos que conforman un material sólido, si se trata de golpear,
permeable, a la hora de negociar y quebradizo si se trata de imponer
condiciones al gobierno.
La concertación posee menos apoyo que Piñera, según las encuestas
del poder apenas la mitad, y sin embargo los estudiantes han cedido,
por defecto, la resolución de la crisis a un puñado de oportunistas
de esa tienda política.
El jotoso Ballesteros y el pecé Gajardo se han encargado de cerrar
la “temporada de movilizaciones” y desde aquí en adelante se
dedican a honrar sus votos con la concertación, sus socios
políticos, y con los negocios privados del “partido”.
La falsa discusión sobre el presupuesto.
Si algo hace diferente a la constitución del 80' de todas las demás
es que es una escrita con la mano de los golpistas con el propósito
de no necesitar nunca más golpes de estado para hacer primar su
voluntad. La centenaria desconfianza con las leyes periódicas a las
cuales se culpa del “quiebre institucional” de 1891 y 1973 (entre
otros) hizo que se contemplara una norma abusiva: En nuestro sistema
político jamás se podría dejar sin financiamiento al gobierno por
lo que la amenaza de los concertacionistas de no aprobar la ley de
presupuesto 2012 no es más que challas y serpentinas.
En efecto, de no aprobarse el presupuesto de educación propuesto por
Piñera regirá, de pleno derecho, el presupuesto de este año. Es
decir el presupuesto para educación 2011 regiría por dos años
consecutivos pese a que se hayan cerrado programas y ello haya
redundado en renuncias y destituciones.
Siendo así las cosas un “triunfo” de la concertación en
desaprobar el presupuesto de Piñera significaría una reducción en
el dinero público destinado a la educación.
El congreso nacional no es una contraparte del ejecutivo, no es rival
en un sistema presidencialista hasta la nausea. Que los estudiantes
se encuentren a la expectativa de lo que resuelvan en Valparaíso,
que hasta viajen en procesión para estar del bando de los
concertacionistas y sus argucias de siempre, es buscar resolver la
crisis apagando el movimiento, subsidiando moralmente a los enemigos
naturales y vender lo que va quedando a puertas abiertas y en cadena
nacional. Para que sea una traición no es necesario que se cocine el
asunto a puertas cerradas como lo exige Camila Vallejo.
Los desesperados.
Y mientras los oportunistas ganan cámaras y se alistan en carreras a
expensas del movimiento, léase Rendón, Girardi y Lagos Wea, los
desesperados se arriman a cualquier tablita para seguir flotando en
este mar tempestuoso.
Están los que le rezan a Gabriel Salazar, por ejemplo, en espera que
les haga un milagro. Sin embargo su teoría sólo sirve para entender
algunas cosas, y a su manera, pero no da ni una pista, ni una
apuesta, de cómo resolverla. Es más, el sólo pensar en soluciones
debilita su teoría lo que lo inhabilita como interlocutor.
Muchas veces, para no decir todas, los académicos prefieren seguir
fieles a los textos que venden en librerías para ricos que
traicionarlos transformándolos en papel mojado con dos o tres
palabras. Ahí tenemos a Chomsky, por ejemplo, el cual hace depender
toda su teoría “anarquista” de una conclusión tan autoritaria
como que los seres humanos somos inherentemente democráticos. Y
aunque sus compatriotas apaleen, al más puro estilo chileno, a todo
quién se reúna en plazas públicas sin autorización del Pentágono
seguirá, majaderamente, reiterando hasta su muerte que tiene razón:
Los inherentemente democráticos policías apalean a los demócratas
en la práctica.
Gabriel Salazar es un intelectual, y peor, un académico. En dicha
calidad se ha esmerado en llegar tarde, lo más tarde posible, a los
eventos que presencia, y tal cual un tanatólogo necesita cadáveres
para ejercer su labor. No sólo los historiadores descansan cuando
ven por fin fracasar a los movimientos que confirman sus prejuicios;
los intelectuales no están para cambiar el mundo, hace mucho tiempo
que se apoltronaron en él. Dentro de los departamentos de estudio de
las universidades se respira una tranquilidad pueblerina comparable a
la de una notaría de un pueblo fantasma.
Recetar a Salazar a los tarados que ocupan palabras en inglés hasta
para hablar del poto para parecer inteligentes es una obligación,
ahí tenemos a Paulsen embobado porque el historiador dijo
periclitar, pero otra, muy diferente, es que creamos que un curador
de un museo de momias nos vaya a dar la respuesta o que por sí abra
las puertas que hoy están cerradas.
Pobres y desesperados.
Alfredo Vielma, vocero de la ACES, ayer se jactaba, como si se
tratara de una proeza, el haberse tomado por algunos minutos la
municipalidad de Santiago y luego haber sido molidos a palos.
Es cierto que se debe seguir expresando el descontento, buscar modos
de propagar las ideas y denostar públicamente a los adversarios pero
otra cosa, muy diferente, es creer que esto se trata de una yincana.
Si se critica a las marchas, en especial a las “familiares” (tan
sosas como irrelevantes), que se han transformado en una especie de
clásico universitario de los 60', con carros alegóricos y
disfraces, se debería reevaluar también estas acciones
“espectaculares” destinadas sólo a conseguir la atención de los
medios.
Está bien que se juegue, que se experimente, y está doblemente bien
en que se yerre, en eso consiste el aprendizaje. Pero una vez que ya
se jugó, se experimentó y se herró, o no se consiguió el efecto
deseado, es la hora de volver a la mesa de dibujo y plantearse el
asunto esta vez en serio. La razón por la que no se ha podido
conseguir nada tal vez esté en que se sigue buscando el favor del
enemigo en vez que tratarlo como tal.
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5 comentarios:
Ariel,
De acuerdo.
Sobre el remate que haces: estamos hace bastantes días pegándonos de cabezazos en el murallón de lo imposible, ese que se fijó en Dictadura. Y el cambio que todos estamos esperando, pero que no llega, viene lento -y a riesgo de sonar como canuto- pero con fuerza levantándose en el mismo corazón. Y eso se siente en la cotidianeidad del metro, en la calle, en el negocio de la esquina, el colectivo para la casa, con el abuelo, el primo, los suegros fachos, la vecina socialista, en todos lados.
No diré que no tiene caso buscar formas de acelerar la caída de esta muralla de mierda, por lo menos de agrietarla,y pensando sobretodo que todas esas "empresas" tienen puros finales tristes, trágicos y miserables para los valientes anónimos, pero no seré yo -un hueón más cobarde y débil- quien condene otras formas de acabar con esta triste realidad.
Sin embargo, sí creo que entre todos ya nos contagiamos con la idea que aterroriza a los escuálidos de humanismo pero también sobrealimentados chuchesumadres que están tras este infame murallón. Por eso insisto, no será mañana, quién sabe cuándo, pero estoy seguro que... viene como la Kombi!
Saludos,
Felipe
sako wea
deja de kuliarte a tus disipulos
ke wea keri... ke tus encapuchaos se tomen la moneda y el congreso con palo y piedras... si ni sikiera llegan a un par de cuadras cuando los muelen a palo
la mayoria de los chilenos weones son ratas pasivas... crei acaso que le van a seguir a tus encapuchaos o los chuchesumare ke tienen tankes y ametralladoras
dejate de hablar weas y dejate de creer ke eri la aduana por la ke el movimiento tiene ke pasar pa no perder continuidad
ya y ahora sigue chupando piko
Estimado, creo que gran parte de su análisis se evidencia casi al final del programa Periodismo Cero. La única pregunta que valía la pena fue mal abordada por Paulsen.
Lo resumo más o menos así:
- ¿Cómo fuerzas un poder constituyente si no lo haces por la violencia?
- No necesariamente…
- ¡¿CÓMO?!
- Bla, bla, bla…
Como se puede desglosar, al igual que en su observación: "su teoría sólo sirve para entender algunas cosas, y a su manera, pero no da ni una pista, ni una apuesta, de cómo resolverla".
"La razón por la que no se ha podido conseguir nada tal vez esté en que se sigue buscando el favor del enemigo en vez que tratarlo como tal."
Buen artículo.
¿Y qué sucede con la producción? Estamos sin achancharse...
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