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martes, 30 de agosto de 2011
La moral en abstracto y superior de los izquierdistas asépticos.
Por Ariel Zúñiga Núñez ( @azetaene )
*Ilustración de Christiano (realizada en la toma de la u. de conce, en el taller de fanzines de la facultad de arte)
*Ilustración de Christiano (realizada en la toma de la u. de conce, en el taller de fanzines de la facultad de arte)
No le deseo mal a Andrés Velasco pero ojalá si su hija vuelve a tener un problema de salud deba hacer la fila en un consultorio, no le deseo un daño directo, que caiga un rayo sobre su cesera, sino que si su hija vuelve a tener un accidente deba llamar a una ambulancia y a bomberos, y no le quede más que esperar pacientemente mientras ella muere en sus brazos.
Qué distinta es la moral cuando salimos del pizarrón y nos vamos a los ejemplos, y más que eso, cuando colonizamos la espesura de la realidad, el punto ciego de la filosofía, un anatema para la palabrería colegiada.
No le deseo mal a Millacura pero ojalá sea juzgado por un tribunal de la periferia, asistido por un abogado mal pagado de la defensoría licitada del turno, de esos que quedaron ahí, varados, porque no encuentran pega en otra parte y que el trabajo es un trance entre sus hapy hours. Que sea juzgado como un vecino de la población Jaime Eyzaguirre, que deba esperar su sentencia en la calle 13 de la penitenciaría y que deba pagar 40 años de cárcel en Colina II como el que mata a un paco.
No les deseo mal, pero detrás del eufemismo les he deseado la muerte.
Sin embargo cuando uno dice esto debe terminar al costo que sea, nunca más debe morir un joven y prestarse el Estado omnipotente a la defensa del asesinato, muchos se espantan y escapan como unas beatas.
Porque la petición de “nunca más” no ha pasado de ser meramente semántica, un mantra para los que quieren tapar a la realidad con el dedo meñique.
Mal formación académica-política, tumoración posmoderna que se empeña en tratar a toda realidad como si fuese apariencia, por lo mismo tanto esfuerzo y dinero en “campañas de visibilización”, de “sensibilización”, de educación en derechos humanos. Tanto programa parasitario del dolor para judicializarlo simbólicamente en las cortes de mentira radicadas en el imperio.
Y por mientras los asesinos disfrutando las vacaciones, los aumentos de sueldo, el traslado, el ascenso, la asignación de zona, el cambio de aire, el golpeteo en la espalda de los lameculos jineteros que los llaman “patriotas”. En sus cuatro por cuatro su señora peliteñida, de Mulchén para el mundo, y sus hijos haciéndole huichipirichi a los niños sin auto que deben caminar con una toalla húmeda desde la playa a la micro. Las tetas nuevas de la peliteñida, el enchulado, pagado con el presupuesto fiscal con que premian a los verdugos.
Así de mal oliente, ruidosa y antiestética es la realidad, así de inasible para los moralistas de escritorio.
Tal como lo decía Bertrand Russell, en casos límites sólo la filosofía moral utilitarista nos da respuestas y sólo ella, a pesar de su mala prensa, es capaz de salvaguardar al hombre de las fauces de los totalitarios que para salvar a uno asesinan y esclavizan a millones.
Y qué más burdo totalitarismo que el pacifismo evangelista, o la pretendida superioridad moral del la izquierda, su creencia de estar en lo correcto de antemano y en cualquier caso así como de estar errado su adversario haga lo que haga. Cuando este totalitarismo se aparea con el trauma post holocausto tenemos la hipócrita monserga de la filosofía moral del siglo XX; cuando los que sufrieron la tortura y la ejecución sumaria, y de inocentes, se encubren en el trauma para sellar la salida tenemos a la concertación y todos sus compañeros. Ese pensar y actuar es concertacionista aunque se diga de izquierda.
El caso es que la política es un arte muy añosa como para que vengan a inventar huevadas a última hora y además justificarlas con lloriqueos. Lo relevante para la izquierda no es si está por encima moralmente del enemigo sino si asume, y hasta las últimas consecuencias, de que se enfrenta a un enemigo.
Y si no está en condiciones de tratar al enemigo como enemigo que mire hacia otro lado, que se dediquen los militantes al yoga, a la aromaterapia, a criar perritos callejeros, a coleccionar servilletas, pero que no interfieran con aquellos que se toman la política en serio. Mucho ayuda el que poco estorba.
Y por lo mismo ¿Cual es el modo de hacer del “nunca más” algo más que una frase?
Quizá la salida está teñida de sangre desde un principio pero si negamos esa salida no hacemos más que encerrarnos en la moral de escritorio confundiendo el mundo que queremos con el que nos tocó vivir. Quizá la salida a la supresión de las atrocidades está en la justificación de atrocidades pero...
...¿Acaso la muerte de todas las hijas que no son las de Velasco no es una atrocidad?
...¿Acaso que un joven deba ser sodomizado y obligado a defender su vida con estoques no es una atrocidad?
Otra cosa es con guitarra, otra cosa es el cuerpo acribillado, la mancha de sangre en el pavimento, el hijo muerto en la posta, la madre muerta porque no llega la ambulancia.
Eso es la moral o simplemente no es nada.
Al día mueren 34 mil niños por hambre y enfermedades evitables en el mundo y algunos se incomodan cuando alguien dice que se debe justificar el terror para defenderse. Porque sin defensa no podemos garantizar que estaremos para ondear las banderas de la revolución, si antes nos matan a todos de “disparos al aire”, si antes nos meten presos a todos por jugar a pacifistas en una cancha desnivelada, no serviremos para nada, no estaremos, nos habrán vencido.
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2 comentarios:
a un gobierno sordo, a una autoridad magnánima auto designada en divinidad... a ellos les cabe ahora entender q la palabra tiene consecuencias y esas se llaman "movilización" y "revolución"
vuena ariel, exe3lente orden de argumentacion, tristemente la ingenuidad y "buena fe" de muchos tuerce el rumbo por no saber como es el mapa, la campana de gaus es cada vez menos simetrica y eso es, almenos segun yo, producto de lo mediatico, ademas del malformado pacifistactivista, toos picao a ghandi y de seguro nadie pensaria que la frase "si solo se puede elegir entre la cobardia y la violencia, aconsejaria la violencia" es de su autoria.
pa bien o pa mal las circunstancias van descartando opciones
LO UNICO QUE NO NO NO ME PARECE DE TU ESCRITO ES ESO DE COLECCIONAR SERVILLETAS, KE WA??!!
tengo la terrible coleccion,jajaja
saludos
terceroexcluido
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